Sayyid Ahmad Khan

Comenzamos una nueva sección, “Pensadores”. Estará formada por artículos no muy largos centrados en el pensamiento de distintos autores que hayan sido influyentes para la historia ideológica y política de Oriente Medio. Me limitaré a escribir sobre ideólogos con cuya vida y obra esté familiarizado (si no, estaría siendo deshonesto). Empezaremos la serie con Sayyid Ahmad Khan, pronunciado Ahmad Jan.


Sayyid Ahmad Khan (1817-1898) fue un personaje polifacético y controvertido, al que se cita habitualmente como el primer exponente del modernismo laico. También fue una de las figuras más importantes de la política india de la segunda mitad del siglo XIX, y se le considera uno de los “padres de Pakistán”. El artículo dedicado a él en la Wikipedia en castellano es bastante escueto y no he encontrado otras referencias en internet, así que (creo), este es uno de los primeros textos dedicados a él en nuestra lengua que se pueden encontrar en la web.

Sayyid Ahmad Khan nació en una familia ashraf vinculada a la corte mogola de la India. Los ashraf son supuestos descendientes del profeta Mahoma, y han ocupado tradicionalmente un rol de liderazgo entre las comunidades de musulmanes, desde la India hasta Marruecos. Ahmad Khan recibió una buena educación, estudiando árabe, persa, matemáticas y nociones de medicina. Las dificultades económicas que experimentó su familia tras la muerte de su padre llevaron al joven Ahmad Khan, que contaba con 21 años por aquel entonces, a buscar trabajo en la Compañía Británica de las Indias Orientales, que por aquel entonces administraba buena parte del territorio indio, y comenzó una carrera como juez en distintos destinos.

Tras el motín de 1857 (del que hablamos aquí), Ahmad Khan trató de reconciliar a los musulmanes con el gobierno colonial, desmintiendo las teorías conspiratorias sobre una yihad anti-cristiana que habían elaborado los analistas británicos. Además de publicar infinidad de obras y sentar las bases de lo que después se convertiría en la Liga Musulmana de la India (partido que uniría a la mayoría de las élites musulmanas del subcontinente indio durante la primera mitad del siglo XX), fundó una academia en Aligarh, una ciudad de Uttar Pradesh. El «Anglo-Muslim college» de Aligarh estableció un modelo educativo innovador que combinaba las disciplinas occidentales con los principios rudimentarios del islam. La lealtad a la corona británica de Ahmad Khan permitió que su academia recibiese el apoyo de los administradores coloniales. Esta institución reunió a gran parte de la élite ashraf de su generación y formó a los líderes de las décadas siguientes, como Muhammad Alí Jinnah, primer presidente de Pakistán. No obstante, la tendencia política de las jóvenes generaciones de Aligarh fue distinta a las de sus fundadores, especialmente durante la década de 1920, en la que se enfrentaron al gobierno colonial.

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La actual Universidad Musulmana de Aligarh, en lo que fue el Anglo-Muslim College fundado por Sayyid Ahmad Khan. Fuente: Trishaghosh

Los escritos y discursos de Syed Ahmad Khan tras 1857 reflejan su visión pragmática del dominio colonial. Aseguraba que ningún musulmán podía negar que la “paz y seguridad” que ofrecía la India Británica no se podía encontrar en ningún otro país islámico.[1] Para reforzar el entendimiento con las autoridades británicas y lograr así una mejor defensa de los intereses de la aristocracia musulmana, trató de proyectar una concepción de la “musulmanidad” (muslimness) basada en la epistemología colonial del comunitarismo,[2] es decir, considerar la religión como la principal base de la identidad de una persona por encima de la posición económica o las solidaridades locales, De esta forma la élite ashraf, cuya lengua principal era el urdu, se convertiría en representante de toda la comunidad musulmana de la India de cara a las autoridades coloniales.

 Anteriormente, Sayyid Ahmad Khan había usado expresiones empleadas en los panfletos de la revuelta de 1857, como “pueblo del Indostán”, y había advertido sobre los riesgos de que este pueblo se fragmentara en comunidades religiosas enfrentadas.[3] Sin embargo, tras el fallido motín y la represión que le siguió, Ahmad Khan adoptó el lenguaje presente en las fuentes historiográficas británicas de principios del siglo XIX como James Mill. Estos textos pseudohistoriográficos dividían a la India en dos comunidades religiosas históricamente enfrentadas, siendo los musulmanes la “raza guerra superior”[4]. Ahmad Khan utilizó este discurso no solo en sus escritos dirigidos al gobierno colonial[5] sino también en sus discursos para el público musulmán,[6] sobre todo desde la fundación del Congreso Nacional Indio en 1885, que desató el pánico entre los ashraf, que veían peligrar sus intereses.

 Con este cambio de discurso, Ahmad Khan alcanzó dos objetivos. En primer lugar, pudo entenderse con las autoridades británicas con mayor facilidad, pues adoptó sus categorías, de forma que pudo obtener ventajas para su clase, fundamentalmente una representación política más amplia en los gobiernos locales. Por otro lado, pudo ajustar a sus intereses la noción de comunidad islámica (qom o umma) de forma que pudo asociar a todos los musulmanes del subcontinente con la élite de habla urdu de Uttar Pradesh. Así, Ahmad Khan defendió un nacionalismo comunitario basado en la religión, al mismo tiempo que rechazaba el pan-islamismo anticolonial de personajes como Al Afghani (del que hablamos brevemente aquí).

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Sello indio de 1998 representando a Ahmad Khan.
Fuente: Indiapicks

Más allá de estos objetivos políticos, el pensamiento de Ahmad Khan puede sintetizarse en una profunda admiración por los logros técnicos y sociales de los británicos (su viaje a Inglaterra en la década de 1870 le impresionó profundamente), a la vez que un fuerte sentimiento identitario como musulmán. Para reconciliar estos dos extremos, decidió formular una visión del islam renovada, muy crítica con los ulemas y las autoridades religiosas tradicionales. Consideraba que “el islam era la última de las religiones reveladas porque era el principio de la edad de las religiones basadas en la razón”, de forma que si “los musulmanes no hubieran interpretado erróneamente el sentido de las revelaciones coránicas (…), el islam habría liberado a la Humanidad de la obediencia ciega, la superstición y el dogma”.[7]

 Sayyid Ahmad Khan gozó de prestigio y popularidad entre la nobleza de su época. Los británicos, más que satisfechos con él, le concedieron numerosos títulos y distinciones, entre otras el título de “sir” y un doctorado Honoris Causa por la Universidad de Edimburgo. Publicó numerosas obras, entre las que se encuentra un comentario del Corán. Sus dos últimas décadas las pasó en Aligarh, involucrado en la vida educativa de su academia, y tratando de promover la educación anglosajona entre los miembros de la Liga Musulmana. A su muerte fue reverenciado, y décadas más tarde se le consideró el padre honorífico de la nueva patria pakistaní (establecida en 1947) por su contribución a la teoría de las dos naciones, esto es, por sus esfuerzos en dividir a las comunidades musulmana e hindú de la India.

 De cualquier modo, y a pesar de su influencia posterior, Ahmad Khan es un personaje de su tiempo. Su forma de hacer política era aristocrática, y estaba reducida a organizaciones de notables.  El artículo de Ayesa Jalal que aparece citado en las referencias ilustra con sencillez y un profundo nivel de detalle las distintas líneas de pensamiento y personajes dentro del Modernismo laico indio y la Liga Musulmana, que se integrarían durante las siguientes décadas en la política de masas (tengo copia en PDF si os interesa saber más).

Salvo un interludio pan-islámico durante el periodo 1919-24, el “separatismo” y la teoría de las dos naciones fueron las dos líneas principales de los modernistas laicos del Indostán.[8] Que la corriente modernista laica apoyase la división de la India y los tradicionalistas Deobandis (hablamos de ellos aquí) se opusieran es un hecho paradójico, pero tiene su explicación. Los modernistas laicos eran, fundamentalmente, la élite ashraf que había disfrutado de privilegios bajo el dominio británico.  Temían perder su poder ante una eventual independencia de un Indostán unificado, de modo que adoptaron posturas intransigentes con la intención de conservar su influencia y autoridad. Pakistán, cuya creación se justificó como “patria de todos los musulmanes del subcontinente”, fue fundado sobre principios estrictamente seculares y no sería hasta las reformas constitucionales de 1962 y 1973 cuando se convertiría en un Estado islámico.

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Partición de la India en 1947, medio siglo después de la muerte de Ahmad Khan

Referencias

[1]     Ayesha  Jalal, “Negotiating Colonial Modernity and cultural difference: Indian Muslim conceptions of Community and Nation 1878-1914” en L. Tarazi Fawaz and C. A. Baily (eds.), Modernity and Culture. From the Mediterranean to the Indian Ocean, Nueva York, Columbia University Press.

[2]      Íbid., p. 241

[3]     Sayyid Ahmad Khan “On Hindu-Muslim relations”, 1883, en Shan Mohammad, (ed.), Writings and speeches of Sir Syed Ahmad Khan, Bombay, Nachiketa Publications, 2006.

[4]     History of British India, una monumental obra en seis volúmenes, fue considerada una de las obras canónicas de su tiempo, a pesar de que el propio James Mill reconoció que jamás había pisado la India.

[5]     Sayyid Ahmad Khan, “The Central Province local self-government bill”, 1883, en Shan Mohammad, op. cit.

[6]     Sayyid Ahmad Khan, “On the Indian National Congress”, 1888, en Shan Mohammad, op. cit.

[7]     Tamim Ansary, Un Destino Desbaratado, p. 300.

[8]     Mushirul Hasan, “The Partition of India in Retrospect”en India’s Partition: Process, Strategy and Mobilization, Nueva Delhi, Oxford University Press, 2001, pp. 1-23.

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