Reseña: Miradas de Irán – Historia y cultura (2021)

Fernando Camacho Padilla, Fernando Escribano Martín, Nadereh Farzamnia Hajardovom, José Luis Neila Hernández (coords.), Miradas de Irán: Historia y cultura, Catarata, 2021, 284 pp.

ISBN 978-84-1352-233-3

La iranología (o iranística) española es un campo de estudios modesto pero que está creciendo mucho en los últimos años. Miradas de Irán – Historia y Cultura (Catarata, 2021), una colección de ensayos editada por Fernando Camacho Padilla, Fernando Escribano Martín, Nadereh Farzamnia Hajardvodom y José Luis Neila Hernández, es una muestra muy amplia de la diversidad de estudios sobre la historia y la cultura iraníes que se están realizando en lengua castellana . La mayoría de los contribuidores están ligados de algún modo u otro a la Universidad Autónoma de Madrid, uno de los centros que más ha apostado por la investigación sobre Irán y la colaboración con instituciones académicas persas, como la Universidad Allameh Tabataba’i. El libro, en general, es una magnífica aportación a la literatura académica en español y una gran adquisición para cualquier lector cuyo interés en Irán vaya más allá de la historia política.

Portada del libro "Miradas de Irán. Historia y cultura", publicado por la editorial Catarata.

La obra se divide en tres bloques: estudios históricos, estudios literarios y estudios visuales. Si bien más allá de Irán no hay un hilo conductor claro entre los distintos capítulos, la obra está bien estructuada y, sobre todo, cubre temas prácticamente inéditos en castellano. Esta es sin duda la mayor virtud del libro: acercar a los lectores hispanohablantes aspectos muy diversos sobre la historia y la literatura persas que hasta ahora no habían tenido presencia en nuestro idioma, además de mostrar que la iranología española, inaugurada por el gran Joaquín Rodríguez, cuenta con una gran «cantera» de jóvenes investigadores. También hay contribuciones muy interesantes de investigadores procedentes de Irán que trabajan en universidades españolas. De algún modo, tengo la sensación de que el encuentro Imagen e Imaginario España-Irán, celebrado en la UAM en 2016 y al que tuve la suerte de asistir como espectador, sentó las bases de lo que después sería este libro. En la introducción, Fernando Camacho y Fernando Escribano hacen un breve repaso a la historia de la iranología española, una lectura indispensable para quien quiera conocer este modesto campo de estudios que, como decía, parece tener un gran futuro.

La sección de estudios históricos cuenta con cuatro capítulos que abarcan periodos y fenómenos muy diversos. En el primero, Fernando Escribano recorre cuatro siglos de relaciones diplomáticas hispanoiraníes deteniéndose en ciertas obras literarias que dejaron testimonio de distintas expediciones y embajadas. La primera de ellas es la Embajada a Tamerlán de Ruy González de Clavijo, uno de los primeros libros de viaje de la literatura europea y un testimonio interesantísimo de la diplomacia castellana medieval (la embajada tuvo lugar entre 1403 y 1406). A continuación, recorre las embajadas del siglo XVII, en especial la de García de Silva y Figueroa (1613). Como curiosidad, el fotógrafo Manolo Espaliú publicó una obra preciosa en la que sigue los pasos del embajador a través de Irán. Finalmente, Escribano se detiene en la crónica publicada por Adolfo Rivadeneyra, un aventurero al que la Primera República encargó una misión diplomática a Irán que se vio afectada por los acontecimientos políticos en España.

En el segundo capítulo, Fernando Camacho analiza la relación entre Irán e Hispanoamérica durante el siglo XX centrándose en la diáspora cristiana tras la Primera Guerra Mundial. El genocidio armenio y sus ramificaciones crearon un gran éxodo humano que también afectó a las comunidades cristianas presentes en Irán. Muchos cristianos orientales (armenios, asirios…) buscaron refugio en países hispanoamericanos y sentaron las bases de una diáspora que tendría presencia durante gran parte del siglo, especialmente en Argentina.

En el tercer artículo permanecemos en el siglo XX, si bien de vuelta en Irán. Javier Gil Guerrero recorre un proceso fundamental para entender la Revolución Islámica al que la literatura en castellano no ha prestado mucha atención: la resignificación de los rituales de Muharram que llevaron a cabo Jomeini y otros actores como Shariati o Taleqani. Javier Gil enfoca su análisis en Jomeini, que consiguió darle un carácter reivindicativo y activista al mito de Kerbala. Para quienes no estén familiarizado con el chiísmo, bastará saber que Kerbala hace referencia a una batalla que tuvo lugar en el año 680 [10 de Muharram del año de la Hégira 61] durante la segunda fitna o guerra civil en el califato islámico y que acabó con el martirio de Hussein, nieto de Ali, a manos de los omeya. En 1963 y 1978, Jomeini fue capaz de utilizar el mito de Kerbala para incitar protestas contra el régimen de los Pahlavi, a quienes asoció a los omeyas.

El siguiente capítulo está escrito por Laura Castro Royo, conocida en las redes sociales por su proyecto Las Plumas de Simurgh. Su texto nos lleva de vuelta al periodo antiguo y es una introducción muy detallada al zoroastrismo, la religión que existía en Irán antes de la conquista islámica. El capítulo es puramente divulgativo, y merece especial reconocimiento por la capacidad que tiene la autora de sintetizar y explicar conceptos complejos sin caer en simplificaciones (por ejemplo, rechaza usar términos como ángel, demonio, cielo o infierno, que otros divulgadores suelen usar pero que sin embargo ofuscan más que aclaran). El capítulo es muy recomendable para lectores con poco conocimiento sobre la religión mazdeísta que quieran acercarse a una introducción intelectualmente.

La sección sobre estudios literarios consta de cinco capítulos. En el primero de ellos, Samaneh Milani Tabrizi analiza el papel de las mujeres en una de las obras más importantes de la literatura persa, el Shahnamé o Libro de los Reyes, un poema épico escrito por Ferdosí alrededor del año 1000 de la era cristiana. Si bien la presencia femenina en la obra es discreta (al fin y al cabo, se trata de una épica medieval dominada por historias de batallas y heroismo), la autora es capaz de extraer conclusiones interesantes. Las mujeres en la obra, aunque tengan un papel secundario, no son meros sujetos pasivos y en muchas ocasiones sus actos son esenciales para el trascurso de la historia. Los personajes femeninos más importantes suelen pertenecer a la élite y, aunque en reducidas ocasiones adopten el papel de villanas, la autora concluye que en general las mujeres son presentadas de forma positiva.

El siguiente texto, de Fatemeh Hosseingholi Noori, está dedicado a Sirin, símbolo de la perfección femenina en la obra uno de los personajes de la obra La Leyenda de Cosroes y Sirín, del poeta Nezamí Ganyaví (siglo XIII de la era cristiana). Antes del análisis, la autora nos ofrece una breve esquematización de cómo las mujeres han aparecido retratadas en la literatura persa tradicional: bien de forma estética, centrándose en su belleza; bien de forma negativa, haciendo incapié en la supuesta inferioridad femenina; o bien de forma idealizada, presentando a los personajes femeninos como una síntesis de virtudes humanas. Según Fatemeh Hosseingholi, la Sirin representada por Ganyaví pertenece a la tercera categoría, y se trataría incluso de la protagonista principal de la obra por encima de Cosroes. Sirin es un personaje cargado de virtudes y con capacidad de acción, que contrasta con Cosroes, muy apegado a las pasiones y que comete acciones cuestionables o con Farhad, el tercer protagonista del triágulo amoroso que se limita a amar a Sirin de forma platónica. Si bien no puedo opinar sobre el análisis del capítulo, pues no he leido la obra de Ganyaví, la autora me ha hecho quedarme con muchas ganas de hacerlo.

Lámina de Cosroes descubriendo a Sirín bañándose en el río.
Cosroes y Sirin

El próximo capítulo nos lleva de vuelta a las embajadas del siglo XVII, si bien en este caso se trata de un viaje en dirección contraria. Baharak Akradlu escribe sobre las Relaciones de don Juan de Persia, una obra interesantísima. Juan de Persia es el nombre que adoptó Uruch Bech, uno de los representantes de la corte safávida en la embajada enviada a Europa entre 1599 y 1602. Los safávidas trataron infructuosamente de asegurar una alianza anti-otomana con el papado y algunos reinos cristianos occidentales. Uruch Bech acabó quedándose en España, convirtiéndose al cristianismo y, con la ayuda de su amigo Alfonso Remón, publicó un excepcional libro de viajes. Tal y como explica Baharak Akradlu, la obra cumple con todas las características de la literatura de viajes, pero además presenta características totalmente únicas e innovadoras. El protagonista de la obra, al fin y al cabo, no es un europeo que parte de viaje a Oriente y cuenta sus experiencias, sino un iraní que ha viajado a Europa y se ha convertido al cristianismo. La obra escrita con los lectores europeos en mente, de modo que los autores adaptan su discurso al público, pero al mismo tiempo la relación con el Otro es mucho más rica y compleja que en los textos habituales. Al fin y al cabo, Juan de Persia conocía la cultura que describe. Lo exótico y lo maravilloso, en definitiva, se presentan aquí de una forma muy original.

Del siglo XVII pasamos a finales del XIX y principios del XX de la mano de Javier Hernández Díaz. Su capítulo, el más extenso del libro, es un análisis de la poesía iraní del periodo de la revolución constitucional (1906). La revolución no solo cambió la política iraní sino que afectó profundamente al panorama literario, que se renovó por completo. La poesía, el género literario que tradicionalmente ha predominado en la lengau persa, estaba un tanto anquilosada durante el periodo de la dinastía Qajar. Sus formas eran excesivamente rígidas, y su contenido solía ser una celebración acrítica y exagerada de las virtudes de la élite gobernante (los poetas, al fin y al cabo, tienen que comr). Sin embargo, el terremoto político de la revolución de 1906 tuvo su contrapartida poética. Muchos poetas experimentaron con nuevas formas y, lo que es más importante, adoptaron un tono crítico y comprometido que no había existido anteriormente. La patria y el dolor por su decadencia se convirtieron en temas privilegiados. Para ilustrar esto, Javier Hernández nos ofrece varias traducciones inéditas y anotadas de poemas del periodo, una contribución excepcional y una fuente primaria muy valiosa para estudiantes de historia que quieran entender el contexto intelectual de la revolución de 1906.

El último capítulo de la sección se complementa perfectamente con el de Javier Hernández y además sirve de broche cronológico a los estudios literarios. Najmeh Shobeiri realiza un recorrido introductorio aunque detallado de la literatura iraní a lo largo del siglo XX. La autora contextualiza rápidamente las características de la producción literaria durante la época Qajar, durante el periodo constitucional (reseñado por Javier Hernández en el capítulo anterior), y los reinados de Reza Pahlavi y su hijo Muhammad Reza. La mayor parte del capítulo, no obstante, está dedicada a la literatura de la época que sigue a la revolución de 1979. La autora recorre los géneros más populares y significativos y ofrece breves traducciones de algunos versos. En general, tras la revolución y pasado un periodo de exaltación (tanto por parte de defensores como detractores del nuevo régimen) la literatura adquirió un carácter más social, mientras que paralelamente iban surgiendo otros géneros alejados de la tradición.

La última sección del libro está dedicada a los estudios visuales, fundamentalmente al cine, aunque también hay un capítulo dedicado a la novela gráfica. En el primer capítulo, Nadereh Farzamnia Hajardovom repasa la historia de la censura en el cine iraní. El capítulo comienza con un breve recorrido a través de la historia cinematográfica persa y de la censura durante la época de los Pahlavi, para a continuación centrarse en el periodo posrevolucionario. La llegada de los jomeinistas al poder provocó una «islamización» del cine y un mayor control estatal sobre la producción audiovisual. Esto no solo implicó una censura de los contenidos moralmente dudosos desde el punto de vista del régimen, sino un control de clos temas y mensajes transmitidos por los films. El «Nuevo Cine» iraní contaba con un carácter moralizante y criticaba duramente al régimen anterior. Los reglamentos estatales fueron especialmente estrictos (y en muchas ocasiones incoherentes) hasta la muerte de Jomeini en 1989, si bien todavía se mantienen. Una de las consecuencias de la censura y de estos reglamentos es que los directores y guionistas iraníes han desarrollado un lenguaje muy creativo para esquivar la censura, como evidencia el éxito de creadores como Abbas Kiarostami.

Farshad Zaedi analiza el cine iraní creado por mujeres, deteniéndose en particular en las películas Dos Mujeres , de Tahmineh Milani (Do Zan, 1999) y La prisión de las mujeres, de Manijeh Hekmat (Zendan-e zanan, 2002). El capítulo también repasa la visión de las cineastas en el exilio, y de las visión de las mujeres de algunos directores de género masculino que han dirigido películas centradas en personajes femeninos. En el siguiente capítulo, Elena Pérez Elena se centra en la obra de la novelista gráfica Marjane Satrapi, muy conocida por su obra Persépolis, que fue adaptada en un film. Persépolis es, de hecho, la obra que ocupa la mayor parte del análisis. Elena Péreza repasa cómo la novela gráfica aborda distintos periodos de la historia de Irán y cómo Satrapi es capaz de enlazarlos con su autobiografía y su historia familiar, consiguiendo además acercar la historia reciente iraní al público occidental no familiarizado de uan forma mucho más cercana y personal que cualquier documental o manual de historia.

El penúltimo capítulo se centra en varias películas que no he visto, de modo que no puedo ofrecer un comentario con sustancia. Majid Sarsangi y Hamed Soleimanzadh analizan la representación de la realidad en el cine de Kiarostami, particularmente en las películas Close-up y en la trilogía de Koker. Por último, Maryam Haghroosta y Elaheh Nourigholamizadeh realizan un análisis crítico del discurso de la película Nader y Simin, del director Asghar Farhadi, la primera película iraní en ganar un Óscar. Las autoras introducen el marco teórico haciendo énfasis en dos conceptos: la identidad nacional (como «el más alto nivel de entre las identidades de una persona» y el que «disfruta de más estabilidad y firmeza») y el cine nacional, entendido como aquel que participa de la cultura colectiva del país. Tras el análisis del film, las autoras concluyen que este refleja las transformaciones en la identidad nacional iraní desde la revolución y que muestra en parte las diferencias entre la forma de sentirse iraníes de las clases media y baja.


Miradas de Irán es, en definitiva, una colección muy interesante y variada de capítulos sobre la historia y la cultura iraníes. El libro no solamente recorre distintos periodos y medios, sino que además sirve de muestra de los temas y enfoques que la iranología española está adoptando en los últimos años. Si bien se echa de menos un capítulo que hilvane los distintos temas tratados en la obra, el libro es una contribución necesaria y mas que bienvenida al panorama académico español. Por otra parte, la mayoría de los capítulos cuenta con un estilo muy ameno y accesible para un público no especializado, de modo que cualqueir lector interesado en el mundo iranio podrá disfrutar de su lectura.

Fuente primaria: El arresto de Pedro Cabezos (Argelia, 1915)

Hoy os traigo una fuente primaria inédita: la transcripción de un documento procedente del Consulado español en Orán que en la actualidad se encuentra en el Archivo General de la Administración de Alcalá de Henares. Se trata de la declaración de Pedro Cabezos, un inmigrante español que llevaba cuatro décadas en la Argelia Colonial Francesa y que fue arrestado a los pocos días de empezar la Guerra Europea (así llamaban a la Primera Guerra Mundial las fuentes españolas del momento). La familia Cabezos es un caso de estudio muy interesante en mi proyecto de tesis doctoral. He hablado de ellos en este artículo (en el que presento otras fuentes primarias), en la radio (a partir del minuto 2) y en enero de 2022 presentaré su historia en un congreso de historia contemporánea (actualizaré el artículo cuando se publiquen los textos).

Pedro, el protagonista de esta fuente, nació en algún lugar de la sierra minera de Cartagena (Murcia) en 1863 (en los documentos franceses dice que nació en Alumbres; en los españoles, en El Algar), aunque pasó la mayor parte de su vida en la Argelia colonial francesa. En 1875 Pedro y sus padres dejaron Murcia en dirección a Argelia, como tantas otras familias del sureste peninsular. Por aquel entonces, la migración estacional entre España y Argelia era bastante habitual: entre 1874 y 1876, en plena resaca del Cantón de Cartagena y el pronunciamento de Martínez Campos, unos 50.000 pasajeros cruzaron el Mediterráneo legalmente solo entre Cartagena y Orán. Si bien hubo exiliados y refugiados políticos, el perfil más habitual entre los emigrantes españoles era el jornalero alicantino, murciano o almeriense que trabajaba en los campos de esparto. Migraban tanto hombres como mujeres, y en muchos casos niños, como Pedro y su futura esposa Josefa, también murciana y nacida en 1866. La familia de Pedro se asentó en Saint Cloud, un pueblo agrícola fundado en 1846 por unos españoles, donde la mayoría de la población era de origen hispánico. Pedro y Josefa se casaron en 1887, cuatro meses antes del nacimiento de su primer hijo, Simón.

Fiestas patronales de Saint Cloud, el pueblo de la Argelia colonial francesa donde vivían los Cabezos. Fuente: Les Tizis

En el artículo en el que presentaba las cartas de Antonio Cabezos daba algunos detalles sobre la familia, de modo que no me repetiré. No se trata de una familia del todo representativa de la comunidad española en el oeste de Argelia, si bien al igual que tantos otros, habían emigrado del campo al campo y procedían del sureste peninsular. No obstante, contaban con una posición un poco más acomodada que muchos otros inmigrantes españoles, pues eran propietarios de los viñedos que cultivaban, circunstancia que compartían con apenas el 12% de los 56.673 españoles empleados en el sector agrícola argelino. En otras palabras: pertenecían a una una clase media rural de inmigrantes europeos que surgió en la Argelia colonial francesa. Este sector levantaba recelos entre las autoridades coloniales, especialmente en casos como el de los Cabezos, cuyos hijos renunciaron a la ciudadanía francesa en favor de la española. La mayoría de la población europea en la zona del Oranesado era española o de origen español, y los gobiernos franceses sospechaban de su lealtad y temían una potencial anexión de la región por parte de España.

Además de el documento que presentamos aquí y de la colección de cartas de las que ya hablé; en la carpeta sobre los Cabezos que se encuentra en AGA podemos encontrar varios textos relacionados con el caso. Hay algunos informes del consulado y comunicaciones con el ministerio de Estado español y la prefectura de Orán, además de un certificado de buena conducta y ausencia de antecedentes expedido por el ayuntamiento de Saint Cloud (en francés), una declaración ante notario de varias vecinas españolas de Saint Cloud explicando como Josefa había sido injustificadamente acosada por la policía de Saint Cloud tras dar a luz en 1908 —el primer ejemplo de hostilidades entre la policía y los Cabezos—,y una carta en francés escrita por Pedro desde la prisión de Orán al ministro de interior francés. En este texto que os ofrezco, Pedro ofrece una declaración pormenorizada y firmada ante el cónsul en la que explica su versión de las circunstancias de su arresto y puesta en libertad nueve meses después. Para Pedro, la raíz del problema parecía ser el hecho de que sus hijos hubieran mantenido la ciudadanía española; asunto que también preocupa al consulado en su correspondencia con las autoridades francesas. La prefectura de Orán comunicó inicialmente al consulado que sospechaban que Pedro era un «agente alemán», acusación sin mucho fundamento.

Saint Cloud a principios del siglo XX. Fuente: Les Tizis

Membrete: consulado de España en Orán


En la ciudad de Orán a veintisiete de setiembre de mil novecientos quince. Ante mi Don Carlos Sáenz de Tejada, cónsul de España en esta residencia, asistido del infraescrito canciller, en autos del expediente abierto para cumplimentar la Real Orden número ochenta y cuatro, de catorce de setiembre del corriente año.

Comparece: don Pedro Cabezos Díaz, natural del Algar (Murcia), de cincuenta y dos años, casado, albañil, residente en Saint Cloud (Argelia) desde hace cuarenta años, quien previo juramento en forma de decir verdad e invitado a narrar cuanto haya ocurrido y motivado su detención por las autoridades francesas a los efectos de la información provocada a su instancia en la Real Orden que va citada, dice:

Que el día dos de agosto de mil novecientos catorce, a las seis de la mañana, fui invitado por un gendarme que vino a casa del declarante a ir a la Gendarmería donde le leyeron una orden de detención del señor prefecto de Orán, y encerrándole por de pronto en una habitación, fue poco después conducido a la cárcel del pueblo, poniéndole para ello la cadena que llaman “menoltes”? a pesar de sus protestas.

Que preguntando cuál era la causa de la detención le dijeron que parecía que en un café le habían oído decir que en caso de movilización haría todo lo posible para impedirla.

Que según supo después, hicieron un registro en su casa, llevándose un revólver que tenía y los papeles que creyeron oportunos, preguntándole después de dónde procedía el arma, contestando el declarante que hacía más de tres años que la había comprado en Rosario de Santa Fé, donde fue con motivo de su comercio.

Que el día tres de agosto le trasladaron a la cárcel de Orán y que el seis le comunicaron la expulsión del territorio francés.

Que cuando esperaba ser expulsado, el día veintitrés del referido agosto le notificaron por un gendarme que le leyó un escrito que por orden del General de la Plaza y del Prefecto quedaba la expulsión anulada, quedando el declarante detenido hasta nueva orden.

Que en vista  de que el tiempo pasaba sin ser llamado a ningún tribunal ni ante ningún juez, el declarante escribió varias cartas al señor Prefecto exponiéndole su situación, el desamparo en el que había quedado su familia y su poca tierra, y protestando de su inocencia y de cómo había sido detenido, cuyas cartas escribía por correo directo del jefe de la cárcel, por cuyas manos pasaban.


Que también escribió  exponiendo su caso al Gobernador General de Argelia quien, próximamente al mes, le contestó que no podía ponerle en libertad; y que así ha continuado presa a pesar de sus protestas hasta el día |22|veintidós de abril de mil novecientos quince, es decir, más de ocho meses.


Que desesperado ya, escribió una vez más al Prefecto, en primero de marzo de mil novecientos quince, también sin contestación, hasta que tras otra carta en que le rogaba le hiciera pasar al tribunal correspondiente o le diera la libertad, cuya fecha fue el nueve de marzo de mil novecientos quince, el diez y nueve del mismo mes fue llamado al despacho del director de la cárcel, donde encontró al Prefecto mismo.

Que entonces le preguntó dicha autoridad si quería ir a España, y que al exponerle el declarante que se había criado en Argelia y que aquí tenía lo poco que posee, y que tenía afección a este país, le replicó que no sería así, cuando había enviado a sus hijos a servir a España; diciéndole también que él tenía la culpa de que los españoles fueran a servir a España y que sin duda había dicho algo que podría perjudicar a Francia.

Que le dijo entonces que iba a hacer que lo pusieran en libertad, pero que si pronunciaba una sola palabra contra Francia, pasaría a Consejo de Guerra con todas sus consecuencias.
Que estando en la cárcel el declarante supo que se le acusaba de anarquista peligroso, con la clasificación de AD (anarchiste dangereux)

Que posteriormente ha sabido que hacia el día diez y nueve de marzo de mil novecientos quince, fecha de su comparecencia ante el señor Prefecto, habían hecho en Saint Cloud dos informaciones, una por el alcalde y la otra por la gendarmería, que entiende le fueron favorables y que finalmente fue puesto en libertad el día veintidós de abril de mil novecientos quince, sin haber comparecido ante ningún tribunal.

Así lo declara, notificándose en ello, una vez que le fue leída, esta declaración renunciando al derecho que le asiste de hacerlo por si mismo por hallarse conforme a cuanto bajo juramento ha declarado firmando al pie, consigo el infraescrito Canciller y el señor Cónsul de que doy fe.

[Firmado] Pedro Cabezos.  El cónsul de España, Carlos S. de Tejada. El canciller, Fernando ¿?¿?

Programas y podcasts sobre Afganistán (2021)

En el mes de septiembre de 2021 participé en varios podcasts sobre Afganistán, donde los Talibán acababan de hacerse con el poder. La mayoría fueron grabados y emitidos mientras estaba de visita en Melilla investigando en el archivo, de modo que no actualicé la web en su momento. Por desgracia, no sé cómo insertar en la web los reproductores de podcast, así que tendréis que pinchar en los enlaces correspondientes.

Los programas fueron grabados al poco de caer Kabul en manos de los Talibán. Varios meses después de su conquista del país, la prensa internacional ha dejado de prestarles atención, lo que les está animando a ser menos «moderados». Por ejemplo, hace pocos días detuvieron y multaron a los participantes en una boda porque había baile y música, y esta semana hemos podido ver cómo volvían a atacar los budas de Bamiyán que ya destruyeron hace dos décadas. Paralelamente, los Talibán continúan con su programa de limpieza étnica o desplazamiento forzoso de la población perteneciente a minorías como los hazaras, su acoso a los periodistas y activistas de la sociedad y sus castigos ejemplares y brutales contra quienes desobedecen su ley. Mientras tanto, la crisis económica azota el país (los precios de los alimentos han aumentado muchísimo, los bancos lmitan la cantidad de dinero que se puede extraer) y el nuevo régimen es incapaz de mantener la seguridad, con atentados periódicos contra mezquitas y barrios de mayoría chií. No obstante, los Talibán parecen haber sido capaces de asegurar varios acuerdos con potencias como China o Pakistán.


El primer podcast en el que participé fue El Café de la Lluvia, que resumieron mi intervención en este artículo. Por desgracia, una tormenta eléctrica hizo que mi conexión quedase interrumpida, y no he podido encontar el tiempo para volver a grabar con ellos. En este programa hice una introducción general a la historia reciente afgana y distinguí entre varios de los actores (Al Qaeda, Talibán, Daesh)


El segundo fue Culturas Políticas, afiliado al diario digital El Independiente. Para ellos escribí el artículo «Derribando mitos sobre la historia y la sociedad afgana». En este caso hablamos de la historia del país y de algunas de las repercusiones internacionales y sociales de la toma del poder de los Talibán. ENLACE AQUÍ


También participé en un coloquio para Número Zero junto con Jaime Caro y Alicia Alamillos. Hablamos de las causas de la retirada estadounidense, del impacto de la guerra en EEUU y de otros temas.

El cuarto fue Días Extraños, de Santiago Camacho. La entrevista fue breve (menos de media hora) pero cubrimos muchos temas, desde la historia hasta la actualidad, en un formato muy dinámico y ameno. ENLACE AQUÍ


Por último, participé en Calle Mundo respondiendo brevemente unas preguntas sobre la situación actual de Afganistán y el papel de EEUU en la crisis. ENLACE AQUÍ (Spotify) O AQUÍ (Ivoox)

Fuentes primarias: 5 cartas desde el frente (Rif, 1913)

Os ofrezco unos cuantos documentos muy interesantes que voy a utilizar en mi tesis doctoral. Se trata de cinco cartas escritas por Antonio Cabezos, un recluta destinado en Ceuta con el ejército español durante la campaña de Yebala en 1913. Aquellos que no estéis familiarizados con el contexto podéis encontrar un poco de información básica en estos artículos de Desvelando Oriente sobre Marruecos a principios del siglo XX y la invasión española del Rif, aunque si queréis un texto académico más largo y detallado, os recomiendo éste de Daniel Macías en la RUHM. Las cartas y otros documentos a los que hago referencia en este artículo proceden de los fondos del Consulado de Orán en la sección de Exteriores del Archivo General de la Administración, en Alcalá de Henares. Por lo que me consta, las cartas están inéditas y de momento no he encontrado referencias a ellas en ningún libro o artículo.

Antonio Cabezos era el segundo hijo del matrimonio de Pedro y Josefa Cabezos. La familia vivía en Saint Cloud, un pueblo en la Argelia Francesa que había sido fundado por un español en 1846 en la carretera entre Orán y Arzew. Antonio era, podría decirse, un inmigrante español de segunda generación. Su padre había dejado su pueblo natal, El Algar, cuando era apenas un adolescente. En 1913 contaba con cincuenta años de edad y era proprietario de una casa y un viñedo en Saint Cloud. El hermano mayor de Antonio, Simón, llevaba haciendo el servicio militar desde 1910 y parecía tener problemas para volver a Argelia. La marcha de Antonio parecía poner en apuros la economía familiar, ya que en el archivo se conserva una carta elocuente carta de Pedro Cabezos al Cónsul de España en Orán el 8 de noviembre de 1912 rogando que retrasase la incorporación de Antonio al servicio militar (lo cual consiguió, ya que Antonio no deja Orán hasta enero de 1913).

Muy señor mío, le suplico V que compadesca mis palabras berdad.
de un dia á otro se presentaran en dicho consulado dos jóbenes, Fransico Mateo y Antonio Cabezos, en calidad de voluntarios, con los documentos necesarios. lorrepito. que me conseda V. lo que le pido. que ellos me prometieron el no marchar a españa hasta el primero de diciembre, y aora que an consedido lo que querian me dejan en abandono, con un trabajo a meido aser, lo cual queda perdido, para mi, si yo poder corresponder, quedo afrentado y sin cobrarlo y en V. pongo toda mi esperanza. que los llebe emtretenidos hasta fin de mes y sera el mayor cervicio que le ará V. a un padre que queda en esta con cuatro hijos menores

Pedro Cabezos al Cónsul de Tetuán, 8 de noviembre de 1912

El hecho de que los hijos de la familia Cabezos hicieran el servicio militar en España habiendo nacido en Argelia es significativo: desde 1892, todos los hijos de inmigrantes europeos nacidos en suelo francés (y eso incluía Argelia) eran considerados automáticamente franceses. Para conservar su nacionalidad debían llevar a cabo un largo y complicado trámite burocrático en el plazo exacto de un año tras cumplir la mayoría de edad (veintiún años). La relación entre la familia Cabezos y las autoridades francesas no era buena, al menos según se puede ver en los documentos, y es posible que pueda haber relación con el servicio militar de Antonio y Simón (que así se llamaba el hermano mayor). La cuestión de la nacionalidad de los hijos de los inmigrantes era crucial para las autoridades francesas en Argelia, que esperaban aumentar la cifra oficial de «franceses» (al menos sobre el papel) y, sobre todo, obtener reclutas para el ejército colonial. Un año después de estas cartas, coincidiendo con el estallido de la Gran Guerra, Pedro Cabezos sería arrestado por el prefecto de Orán y encarcelado durante nueve meses sin juicio.

En las cartas podemos seguir el viaje de Antonio hasta Marruecos desde la Península y leer sus impresiones sobre la vida en el frente, así como detalles de su vida cotidiana en Argelia. En las primeras cartas intenta tranquilizar a su familia explicando que no se ha presentado voluntario sino que le han elegido en un sorteo para ir a Melilla, y que las cosas en el frente parecen tranquilas. Leemos referencias a un François, un amigo suyo del pueblo que también estaba hacendo el servicio militar (seguramente el tal Francisco Mateo mencionado en la carta de Pedro al Cónsul). También leemos saludos y mensajes a sus hermanos, y su preocupación por no recibir noticias de su familia. En la última misiva podemos leer la frustración de Antonio con el servicio militar y que no le dejen volver a Argelia de permiso. También encontramos la noticia de que su hermano Simón ha sido destinado en Larache como acemilero (conductor de mulas, del árabe زَامِلَة‎).

Para contrastar, intercalo entre los documentos algunas imágenes y columnas extraídas de ejemplares del periódico El Telegrama del Rif y de la revista Mundo Gráfico publicados en las fechas de las cartas, accesibles respectivamente en la Biblioteca de Prensa Histórica de PARES y en en la Hemeroteca Digital de la BNE. Es divertido comparar las cartas con lo que se publicaba en la prensa.

He decidido respetar la ortografía y la gramática y la puntuación tal cual estaban en las cartas originales. Hay posibles errores de transcripción, y cuando no estoy seguro de una palabra lo indico. Si tenéis problemas leyendo las cartas debido a la ausencia de signos de puntuación, probad a leerlas en voz alta y más o menos cuando os quedéis sin aliento hacéis una pausa. Es una pena que no se puedan hacer fotos en los archivos, porque con la transcripción pierde cierto matiz. A menudo, especialmente cuando se trata de documentos manuscritos que no siguen las normas habituales, la caligrafía y la distribución del texto en el papel ayudan bastante a entender el ritmo y las pausas. En todo caso, las cartas son muy vivas y expresivas y dan una visión de la vida en el frente bastante alejada de las épicas crónicas periodísticas de la época.


Portada del periódico El Telegrama del Rif, publicado el 17 de Junio de 1913
Portada de El Telegrama del Rif, número publicado en las mismas fechas en las que se escribieron las cartas.

Ceuta, 17 de junio de 1913


Apresiable padre al recivo de esta es para manifestarle lo sigiente y al mismo tiempo para desirle que quedo en completa salud
A D G


Padre de no averle escrito ante a sido por que no sabia adonde iva pero poreso no se agan mala sangre porque estoy en marueco por que aqui se pasa muy bien y se come buenos rancho y buen cafe con leche todas las mañanas y luego milisia y los maruecos no se comen a nadie y esto a sido mi suerte por que simon lo sabe todo lo que a pasado pero que vamos aver pasensia y que no sepa yo que la mama se oiga a llorar por que si yo lo se ya no escrivo mas no tiene que pensar en mi lo mismo que si estuviera en España y que et corrio mucho ya de Cartagena me fui a Alicante y despues a Madrid y despues a Algesira y despues a Seuta y porto estado bien pero en Alicante estava de ordenansa quon el General y me a tocado la suerte pero no me ago mala sangre porque estoy Francois quon migo y nusotro pasamos el tiempo como el agua siempre devertiendono pero aqui ay mucho trabajo en el tiro porque nos vamos a tetuan pero no ay nada


Madre uste no piense en mi poeque yo se quien es uste aora siempre va a estar pensando en mi por que en la otra carta me mando a desir que no me fuera a melilla pero me an enviado no por gusto que a sido por fuerza y no se piense que me ido voluntario que simon lo sabe todo


Juanico aora si que voy a ser pun con la escopetita y matar muchos moros y tu cuando veas a un morico le tiras un pedraso quon una piedra gorda en la cabezas y aver si me escrive cuando tengas un sueldo para que yo pase el tiempo. y nada mas para desirte por el momento y un monton de avrazo para todos mis ermano y memoria para todos que pregunte por mi y ustedes resiven un millon de abrazos de su ijo que desea veros todos los momentos que lo es


Antonio Cabezos


no escrivo mas por que no et tenido tiempo en otra le mandare a desir todo


mi adereso para si van a escrivir
Ceuta Regimiento de Infanteria de Uad Ras Nº 50 4 Compañia del 3er Batallon
Ceuta

Recorte del periódico El Telegrama del Rif
Recorte de El Telegrama del Rif, perteneciente al número del 17 de Junio de 1913

Tetuan, 6 de julio de 1913


Apreciable padre et resivido su carta y por ella se en la situacion que se encuentra yo por la presente quedo bueno A D G


Padre sabra como a sido el aver venido y al marrueco a sido un sorteo que avemo tenido de todos los regimiento y por la mala suerte me a tocado ami tanbuen destino que yo tenia en alicante que si me fueren dado mil franco no me voy y me tenido que venir por fuerza pero no ay mas que tomar pasensia


Padre sabra como el dia 5 vamos llegao a Tetuan pero la carta suya la resiví el mismo dia que llegue a la noche y estamos en tetuan pero para mi mejor estoy en tetuan que adonde estava porque aqui ay agua a volunta pero adonde estavamos ante teniamos que compral a el agua y aqui por todo ay agua y por medio de tetuan sale el agua a chorro y adonde no ay agua es muy malo con las calores que se tiran aqui. Padre la linia de fuego esta mas adelante en unas montaña que ay muy alta pero ya lan tomado casi todas y ay un rio, y muchos jardines por toda la orilla del rio y lan pegado fuego ya casi a todos los jardines


Padre cuando me escriva me envie la fecha de las carta que resive asi yo sabre las carta que se pierden porque aqui no salen las carta vien y de simon ya et resivido dos carta y me dise que ya ase mas de un mes que no save de casa, y como eso que no se va a la casa ya tanto tiempo de servisio esque lan tomado por desertor por que en todas las carta me dise que se va air y nunca se va


Madre uste no se aga mala sangre por mi por que yo estoy vien y no es menester pensar en la guerra por que aqui no ay nada todo lo malo apasado ya nada mas para desir por el momento un millon de abrazos para todos mis ermanos y ustedes resiven de este que de veras desea a todo los momento que lo es
Antonio Cabezos

Fragmento del mismo periódico, perteneciente al número publicado el 6 de Junio de 1913
El Telegrama del Rif, 6 de julio de 1913. Mencionan la llegada a Tetuán del regimiento de Antonio.

Ceuta, 4 de septiembre de 1913


Queridos padres el resivido la sulla con fecha del 20 julio y por ella se que se encuentra todos buenos y yo por la presente no quedo muy bien.


Padre y ase algunos días que no et tenido constentansion y yo llevo 3 carta con esta escrita a es que se quedan arretrasada como esta que la et resivido aora a los 45 dias en el camino Padre yo me encuentro en el hospital porque me a salido un flemón en el cuello y me lan rajao y ya boy mejor y algunos dolores de variga como me dava en casa pero yo como muy bien


Padre el otro dia mataron al moro valiente que uno de los cavesilla y el mas revolusonario que avia en este partido y aora ay fuego desde Lauzien asta Ceuta aqui no siente uno nadamas que tiros por todos lados pero esto se acabara pronto y el dia que veniamos de Tetuan para el rincón todos los que veniamos enfermo no tuvimos que costarnos en el suelo porque se armo un tiroteo que duro mas de una ora y la artilleria siempre estan asiendo fuego esto es una fiesta y de mi regimiento no an muerto mas que 3 y los que uvieron erido no es como dise uste en esta carta que et tenido mucha bajas eso es mentira si es el periodico que lo dise eso no se lo crea porque es el regimiento que menos bajas a tenido los que mas bajas an tenido an sidos los casadores y el regimiento borbon y el regimiento cordoba pero nosotros para los fuegos que vamos echo eso no es nada y para venir de tetuan los enfermos a Ceuta de tetuan se sale en otomovil asta el rincon y del rincon asta Ceuta en un remorcador y vamos asalir para Malaga unos cuantos y el mismo dia que ivamos a envarcar vino una orden del ministro de la guerra que no saliera nadie asta nueva orden y no pudimos salir

sin mas que desirle un millón de avrazo para todos mis ermano y ustedes resiven el corazonde su ijo que verlo desea mas que escrivirle que lo es


Fdo: Antonio Cabezos


Le dara memoria para travanda y para Celina y sus ijos y su marido y para todos los que pregunte por mi

Recorte de la revista El Mundo Gráfico, mostrando imágenes del conflicto y del alto comisario de España en Marruecos desembarcando en Ceuta
Mundo Gráfico, 3 de septiembre de 1913.

Ceuta, 20 de Septiembre de 1913

Apresiable Padre le escrivo esta cuatro letra para aserle saber en la situasion que me encuentro bueno A D G


Padre le escrivo esta cuatro letra para vean que no me an matado porque Gines me a enviado una carta disiendo me que me avian matado y yo estoy en el hospital tan tranquilo porque se a tirao un temporal que a durao 6 dias lloviendo y yo tan tranquilo en el hospital en una buena cama y comiendo siempre Galina y Jamon y los otros pobre asiendo guardia y mojando las mantas y la noche a dormir en el suelo todo mojado


Padre Gines me a enviado a desir que Simon se a ido a Larrache y quisiera que me escriviera todo lo ante posible para que yo me quede tranquilo porque estando los dos y va la cosa muy mal Padre el dia 5 dele mes entraron en el hospital que yo estoy 39 herido y el dia siguiente otro tanto y dos dias despues unos cuantos y el dia 22 quiere Marina avansar ala tomar el fondac que fue adonde prim se dejo mil y pico de hombre pero si es asin ami no me toca y de lo que yo tengo da qui 3 u 4 dia ya estara serrado y me marchare para Tetuan

Madre uste no tome pena por mi porque esto pronto se rematara ante de tres meses esto esta tranquilo porque tendran que sembrar

Madre le diga a la madre de françois que de françois no pongo nada porque estamos lenjo uno de otro pero pronto nos veremos sin mas que desirle le dara memoria a todos los amigos y a todos lo que pregunte por mi y ustede resive un millon de abrazo de su ijo que lo es


Antonio Cabezos


Juanico me enviara a desir si ay mucho vino en la casa de la uba de tu vina porque no se viña ni tefa no ay nada mas que chumbo y ijo tomasico aver si ase cudiado de Juanico que no lo pille un carro
Perico y Josñe aver si aveis echado mucho dias de vendimia y aver aora que viene el invierno aver si aseis mucho olla para pone grefa
Adios ermanos asta la vuestra

Recorte de la revista El Mundo Gráfico, en la que se relata la saturación de cartas del servicio de correos a causa de la guerra.
Recorte de Mundo Gráfico, 24 de septiembre de 1913. Aquí esta la probable causa de que las cartas entre Antonio y su familia se perdiesen

Ceuta, 9 de Octubre de 1913


Mimas estimados Padres esta es para manifestarle lo sigiente y al mismo tiempo para yo saber como se encuentra todo la familia yo por la presente quedo bueno A D G


Padre sabras como ya ase tanto tiempo que no et resivido carta suya que estoy sin sosiego y Simon me a escrito y tambien me dise que no a resivido carta sulla ase mas de un mes u es que se le a pegado fuego a la fabrica de aser papeles de Oran u es que no ay tinta pues le mandaremos papel y tinta desde aqui porque aqui si ay para escrivir.

Padre sabra como simon esta en Larache de asimilero en los comboy y me manda a desir que trevaja mucho cuando resivi su carta pues lo senti mucho porque aqui se pasa muy negra y que estando el cumplido como esta pues mas lo siento porque yo de alicante me fuera marchado porque eso de vinir aser 3 año y aora tiene que aser 5 pues eso no lo encuentro bien aluego dise uno de venir a servir a España ami que me dan 3 mese de permiso y lo pasaporte no biene por que disen que para Algelia no dan permiso con que mire conque gusto me quedao yo los que le an dao permiso como enfermo como ami pues ya estan en su casa y yo si quiero tengo que marcharme para Tetuan pues me tengo que todo el invierno en el hospital porque cae mucha agua y estar una noche de agua en un parapeto toda la noche mojao y sin tener en que mudarse pues eso no me conviene

sin mas que desirle Memoria para todos mis amigos y para todos los vesinos y para todos los que pregunte por mi y un abrazo para todos mis ermanos y ustedes resiven el corazon de su ijo que desea verlo mas que escribirle

Antonio Cabezos.

Portada de El Mundo Gráfico, en la que se narra un enfrentamiento bélico con tono heroico
Mundo Gráfico, 1 de Octubre de 1913. Nótese el contraste entre el tono de las cartas de Antonio y la nota periodística.

Fuentes primarias: Los sucesos de Saïda (1881)

Esta semana he estado en el AGA investigando para mi tesis y he encontrado mucho material interesante. Entre otras cosas, he transcrito varios documentos relativos a la matanza de Jalfalah (cerca de Saida) en Argelia en 1881. La caja con los documentos es enorme y no sé hasta qué punto ha sido explorada por historiadores; os invito a hacerlo si os interesa el tema. En este artículo os ofrezco la transcripción de varios documentos manuscritos que me parecieron interesantes.

La matanza de Jalfalah tuvo lugar en el contexto de una rebelión de varias cabilas argelinas lideradas por un «agitador anticolonial» llamado Buamama. La rebelión comenzó en abril de 1881 cuando los partidarios de Buamama mataron al grupo de soldados franceses que fueron a arrestar a su líder, y pronto se extendió por buena parte del Oranesado. Los jinetes de Buamama atacaban esporádicamente a los franceses y se retiraban, robando botín y evadiendo enfrentamientos directos. El 11 de junio se dirigieron a unos espartales donde vivían y trabajaban cientos de familias de temporeros españoles (sobre todo murcianos, almerienses y alicantinos), matando a cientos de ellos y destruyendo o robando las pocas pertenencias que tenían. Los jornaleros españoles eran la mano de obra fundamental de la colonización agrícola de los franceses en Argelia, de modo que el brutal ataque era una forma de desestabilizar la economía y paralizar la explotación del campo mediante el terror.

Saïda (Fuente: OpenStreetMaps)

La matanza causó mucha consternación entre la comunidad española en Argelia, y millares de inmigrantes (especialmente los que vivían en las zonas rurales del Oranesado) trataron de volver a España, asustados por la violencia y preocupados por el desdén las autoridades francesas habían tratado a los afectados por la masacre. Las noticias causaron una gran ola de solidaridad en España; varios periódicos españoles y organizaciones populares organizaron colectas para la repatriación de los afectados, varios empresarios ofrecieron pagar el pasaje y dar empleo a algunas de las víctimas en sus explotaciones agrícolas en la península, y el servicio consular en Orán se implicó al máximo, pese a la preocupación del gobierno central, que no quería provocar un conflicto diplomático con Francia. En este artículo, Ricardo Montes narra lo acontecido utilizando artículos de la prensa española de la época. Un buen análisis del suceso con documentación de archivo se puede encontrar en Los españoles en la Argelia francesa de Juan Bautista Vilar (1989), aunque es un libro relativamente complicado de encontrar.

Aquí nos limitaremos a ofrecer varios extractos de fuentes primarias extraidas del Archivo General de la Administración (Exteriores 66/4124). Todas estaban escritas a mano, así que es más que posible haya errores en la transcripción (cuando no estoy seguro de algo está indicado con corchetes y una interrogación). Mi criterio para transcribir ha sido respetar al máximo los originales, así que faltan tildes, la puntuación no es gramaticalmente correcta y hay orrores ortográficos. La caligrafía original siempre es más expresiva y siempre hay cierto matiz que se pierde al pasarlo a máquina. Por favor, si utilizas estas transcripciones en algún trabajo o artículo o como material docente, cita esta página (y avísame, me gusta saber que este proyecto es útil).

Los tres primeros textos son declaraciones de supervivientes. El segundo es una carta de Campillo, el empresario murciano que gestionaba uno de los espartales afectados, al cónsul español en Orán, cinco días después de la masacre, contándole su negociación con las autoridades francesas. El último es una carta del vice-cónsul de Arzew al cónsul de Orán en la que se queja de la situación.

Grabado en La Ilustración Española y Americana, 8-7-1881 (Fuente: Hemeroteca Digital de la BNE)

Tres testimonios de supervivientes (finales de julio de 1881)

Rafaela Ygorra y Jerez natural de Busot provincia de Alicante se presenta, con su hija Rafaela de seis años y declara que el día 11 de junio estando en el chanti de Campillo con su marido José Giner y Brotand[?] de Bustos y sus cuatro hijos José, Vicente, Juan Bautista, Rafaela, a la puerta de la barraca, vino sobre ellos un gran tropel de árabes y mataron a su marido, los hijos huyeron llevando el mayor (Jose) a Juan Bautista de quince meses en los brazos, los árabes los persiguieron hasta cerca de Saida y los mataron, que a su hija Rafaela que estaba detrás de su padre le hirió la misma bala que mató a su padre. que a la declarante y su hija les quitaron las ropas que llevaban y todo cuanto tenían en la barraca. (cuatro burros, dos mantas, una escopeta y toda la ropa) que se escondieron en el monte y andaban de noche tardando cuatro días en llegar a Saida. Llegaron a Saida en cuyo hospital curaron a la niña Rafaela el brazo que tiene roto y piden repatriación que no saben firmar y firma el testigo

Pedro Martínez


Ana Hernández y serrano de diez y seis años de edad natural de Carboneras (Almería) declara: que el once de junio estando en el Chanti de Don Mariano Campillo con su madre y una hermana de diez años, se presentaron uno gran número de árabes, matando españoles, que mataron a su madre y la arrojaron a una barraca incendiada donde se carbonizó, que la declarante mandó a su hermana a huir con otras mujeres y ella por su parte huyó también con un hombre y otra mujer y cuando a los cuatro días llegó a Saida se encontró con su hermana Ysabel, pero queno á vuelto a saber de su padre Juan Hernández natural de Carboneras y de su hermano Pascual de catorce años. Perdieron tres burros, la ropa y el ajuar. No sabe firmar y firma el testigo

Pedro Martínez


Rafael Alonso y Segura natural de Turilla provincia de Almería de 17 años de edad, declara que: trabajaba en el chanti Campillo en compañía de sus dos hermanos, Juan de 20 años y José de 14 años (son huérfanos), que el día 11 de junio llegaron grande número de moros, que hecharon a huir pero que aquel mismo dia, fueron encontrados por unos 600 o 700 moros que se los llevaron al campamento donde llegaron a las dos de la tarde, inmediatamente sacaron a unos diez metros del campamento algunos de los prisioneros españoles que fusilaron, entre esas víctimas se encontró su hermano Juan y otro del mismo pueblo llamado Juan …… de unos 25 años.

Ha permanecido en la coluna Bon Amma hasta el día 15 de julio, en que por un descuido de los moros pudo escapar en compañía de otro prisioner, Blas Rojo y Sellis [?] de la provincia de Murcia, han estado tres días andando de día y de noche y fueron socorridos por moros amigos que los condujeron a termino y de ahí fueron dirigidos por el tren a Saida.

Nos hacían cojer leña para la comida, pastos para los animales, y traer agua. Nos hacían andar todo el día y de 21 a 24 [no se entienden bien estos numeros] nos daban harina para hacernos una torta, cuando no andábamos muy deprisa nos amenazaban de muerte y nos pegaban con sus palos. Hemos perdido tres burros españoles y toda la ropa.

No saben firmar.

Oran y 23 de julio de 1881

Pedro Martínez

Extracto de un artículo un tanto incendiario en La Iustración Española y Americana, 8-7-1881 (Fuente: Hemeroteca Digital de la BNE)

Carta de Mariano Campillo al Cónsul de Orán (16-6-1881)

Membrete: M. Campillo, Saïda (Algérie)

Saida, 16 junio 1881
Señor Consul de España
Oran

Muy señor mío

El 10 y 11 del actual an sido atacados mis chantis y el del señor fuentes donde había un número de 1000 personas lo menos, de los cuales no an parecido a la fecha la mitad, principalmente de los que yo ocupaba que eran unos 600 no llegando a los que an venido.

El 12 entraron los primeros que escaparon de la muerte y me icieron saver que eran muchos los eridos mugeres y niños que se avian refugiado en la [foreh??] donde habian sido atacados de nuebo, pº que podria salbar la vida a muchas personas si se les daba socorro inmediatamente me dirijo a todas las autoridades civiles y militares pidiendo armas pº aver salido con unos 300 españoles de buena boluntad a socorrer los nuestros, me dieron por respuesta no tenian, no me di por batido y todos los dias los emolestado, asta el 14 a las 10 de la noche que estuve por ultima vez casa del coronel (cuarenta) que su funcion de comandante superior, y le suplique me dejase unos 70 hombres del cuerpo territorial supuesto que no los empleaba y reunidos con unos 50 españoles que yo uviese armado a dar socorro a los nuestros, pues todos los dias estan entrando mugeres y niños diciendome que son muchos los que estan escondidos en las matas de la [foreh??]. solo ayer a las 1 de la tarde se decidieron a darme 12 cazadores de a caballo que acompañados por españoles an salido creo en tarde pues excepto 3 que me an dado aviso que ai en una matamora q an tenido algun socorro, los demas deven ser muertos de fatiga a causa de eridas y de ambre y sed, asi mismo ecreido prudente no refinar los hombres que me an ofrecido, aciendoles saver que el socorro que me dan es tarde.

Los primeros que entraron los puse en una de mis casas (donde existen todavia) pº viendo acudian bastantes me dirigi al señor alcalde 2º (el 1º estaba ausente) pidiendole socorro, ni siquiera sin dignarse de una respuesta, al dia siguiente a las 6 de la mañana pase a ver al señor alcalde 1º pidiendo socorro, deseguido dio orden pª que no faltara nada de lo mas necesario, los eridos an sido conducidos al ospital aciendo responsables a las personas que les ocupaban.

El 14 en la noche llegaron a esta los sres. prefectos de oran y mascara y los sres presidente y procurador del tribunal de mascara, los 1ºs me dijeron  que se podia disponer de una suma de 1200f de su parte y 700 dados por el general Ceres.

Ayer un empleado de la compª me dijo era necesario principiar a mandar los restos de esas pobres familias, que la compª les trasportaba gratuitamente asta argel, no soi de aviso se precipita el viage asta que sepamos los que faltan de cada familia (sera dificil an sido muchos quemados) y lo que an perdido en vestios y ropa, operacion que principiare oi asistido de la justicia y despues Ud dare ordenes, su presencia de U. seria util queda de usted señor consul  un af.mo y seguro servidor

Mariano Campillo

P.D. pª salir a socorrer las personas que estan abandonadas no epedido nada mas que armas comida pª ombres y medios pª transportar los q se encuentran cada vez les escribo no terminando como asido egecutado a ultima ora

Carta del vicecónsul en Arzew al Cónsul de Orán (17-6-1881)

Vice-consulado de España en Arzew

Muy señor mío: confirmo a v.c. mis oficios de 13 y 14 del corriente sobre los acontecimientos ocurridos en el interior de esta con nuestros súbditos, pudiendo asegurar que han sido tanto los atropellos cometidos con mujeres y niños de los cuales muchos hoy se ignora su paradero así como del gran número de asesinatos con hombres

Creo y noticias verídicas adquiridas me confirman que ha habido grande negligencia por parte de las autoridades de este país en proteger a nuestros súbditos cuando dadas las órdenes oportunas para retirar los chantier yá era tarde debido sin duda a la gran confianza que eso notamo [??] se incremento y temiendo a la retirada completa de estos obreros que sin caridad explotan ocultandoles la verdad de cuanto incurrian.

El señor Campillo en los primeros momentos de la ocurrencia pidió armas y municiones a la autoridad con objeto de recoger los numerosos heridos y difuntos que despues de dos dias abandonados y sin proteccion se encontraban a merced del enemigo, cuya petición fue denegada así como la de que á lo menos mandasen fuerzas á proteger á estos individuos. Habiendo sido acordada ayer con escaso número de hombres y estos acompañados de varios españoles armados a coste de los señores Fuentes y Campillo

Positivamente puedo asegurar a V.S. tambien que los heridos que se presentaron al hospital solicitando su entrada, no quisieron recibirles por ningún concepto sin la responsabilidad pecuniaria de los señores Fuentes y Campillo que se vieron obligados a darla en vista de que la Compañía Franco Algerienne se negó a responder por ningún concepto.

De estos hechos así como de otros protestaré mañana enérgicamente a las autoridades a quien corresponda.

Hoy recibido el despacho de VS he exigido a la autoridad la manutención digna de los españoles entrados a ésta hasta tanto que la compañía Franco-Algerienne de quien exijo tambien transporte gratuitamente a los españoles hasta el puerto de Arzew y Oran acuerde mi petición.

Visto la necesidad de algunos súbditos que se hallaban totalmente en cueros les he facilitado algún recurso de los cuales daré a VS cuenta en tiempo oportuno. Me ocupo y no cesaré de dar los pasos necesarios para que sean atendidos todos los españoles y en su día reintegrados de las pérdidas materiales que han sufrido.

Espero las órdenes de VS y la aprobación de mi conducta

Guarde a VS muchos años

Orán 17 de junio de 1881

El viceconsil de S. maj

Ruijano[?]

Grabado en La Ilustración Española y Americana, 15-7-1881 (Fuente: Hemeroteca Digital de la BNE)

Seis meses después: chiste en el Correo Español

Actualización: mayo de 2025. En un ejemplar del Correo Español (periódico de la comunidad española en Orán) de octubre de 1881 conservado en el AHN se puede leer el siguiente chiste (o diálogo costumbrista) que reproduzco literalmente.

-¿Digas, Chuano, vois anar al monte á fer esparto?

-No senyor no, no am convé pas.

-¿Y perqué? ¿No ganarás molts francos?

-Bueno, es veritat, ¿peo qu’am faré de lo diner si venen los moros y m’escabechan?

-Cá, no tinguas por, y después si te mataban donaria el gobern una forta suma á la teua viuda

-Sí, pues entonsas es molt fácil d’arreglar. Que vaja la meua mujer al monte y yo am quedaré aquí per cobrar als cuartos si es queda sens marit

Indicadores sanitarios en Oriente Medio

En esta página voy a recopilar algunos datos interesantes ofrecidos por la Organización Mundial de la Salud. La OMS ofrece los datos de estos indicadores para todos los países, yo me he limitado únicamente a recogerlos y organizarlos en estas páginas. Al final de cada tabla ofrezco el dato relativo a España, por tener un elemento familiar con el que comparar.

Creo que estos dos indicadores que ofrezco (hospitales y médicos por 10.000 habitantes) nos permiten entender algunas de las diferencias en la salud pública de los países de la región. Por supuesto estos no son los únicos indicadores disponibles (aquí está toda la lista, hay más de 100), y como siempre hay que tener cuidado con los datos, ya que la metodología con la cual se recogen no está del todo clara. Y además, siempre debemos recordar que la salud pública no depende solo de la infraestructura y el personal, sino que hay muchos determinantes que influyen en ella.

Camas por 10.000 habitantes

PaísDatoAño
Turquía26.562013
Siria152014
Líbano28.52014
Israel30.922013
Egipto15.62014
Arabia Saudí26.52014
Jordania142015
Kuwait20.42014
Bahréin20.32014
Qatar122014
Emiratos11.52013
Oman15.82014
Yemen7.12014
Irak13.82014
Iran152014
España29.652013
Fuente: Organización Mundial de la Salud (2020)
Hospitales/10.000 habitantes.
Mapa elaborado en la web de la OMS con sus datos

Nota: el dato del Líbano me ha parecido sorprendente, pero por lo visto el problema en Líbano no es el número de camas disponibles, sino el hecho de que la gran mayoría de ellas son de hospitales privados a los que la población más vulnerable no tiene acceso.

Médicos por 10.000 habitantes

PaísDatoAño
Turquía18.492017
Siria12.872016
Líbano21.042018
Israel46.252018
Egipto4.522018
Arabia Saudí26.122018
Jordania23.242017
Kuwait26.462015
Bahréin9.262015
Qatar24.852018
Emiratos25.282018
Oman20.32018
Yemen5.252014
Irak7.082018
Iran15.842018
España38.722017
Fuente: Organización Mundial de la Salud (2020)

El ascenso del gran ayatolá Sistani

El ascenso del gran ayatolá Sistani

El gran ayatolá Sistani (Mashad, Irán, 1930) es uno de los clérigos chiíes más poderoso del mundo. Se estima que tres cuartas partes de los chiíes del mundo le tienen como autoridad religiosa de referencia, y su fundación maneja un presupuesto millonario que le permite tener representantes en países como Azerbaiyán, Georgia, India, Turquía, el Reino Unido, Líbano, Pakistán, Estados Unidos y por supuesto Irán e Iraq.

Este artículo se centra en la trayectoria de Sistani hasta 2005. Primero narro el ascenso de Sistani entre la jerarquía eclesiástica chií. Después explico como tras la invasión estadounidense de Iraq, Sistani se convirtió en una pieza central de la política del país. Para leer sobre los últimos 15 años de la vida Sistani tendréis que esperar a mañana 15 de enero: El Orden Mundial (EOM) va a publicar un artículo mío sobre el tema (solo para suscriptores).

Antes de meternos en materia, es preciso tener en cuenta que la importancia de Sistani no se puede comprender sin considerar algunos características del chiísmo duodecimano usulí, la denominación más extendida entre los chiíes. Los usulíes defienden el uso del razonamiento independiente para interpretar los textos sagrados del islam y encontrar indicaciones sobre cómo actuar ante los problemas cotidianos. No obstante, esto solo puede ser llevado acabo por aquellos que tienen el conocimiento necesario para no malinterpretar las escrituras, los muytahidún o clérigos. El resto de los creyentes serían muqalidún o seguidores, y según la doctrina ortodoxa estarían obligados a seguir las indicaciones a un líder religioso vivo, en particular a un gran ayatolá o marya taqlid ―fuente de emulación, el más alto rango de la jerarquía religiosa chií.

Si el párrafo anterior te resulta confuso, te recomiendo que leas este artículo en el que intento explicar de forma sencilla la jerarquía religiosa y algunos de los fundamentos del chiísmo.

Una vida dedicada a la teología

Alí Hussein Sistani nació en 1930 en el seno de una familia clerical de la ciudad iraní de Mashad, un importante destino de peregrinaje. De niño estudió árabe y jurisprudencia básica en el seminario local, y a los dieciocho años se mudó a Qom, la principal ciudad religiosa de Irán, donde asistió a algunas de las clases del gran ayatolá Boruyerdí. Tres años más tarde se desplazó a Nayaf, ciudad santa del chiísmo en Iraq, donde se convirtió en alumno del ayatolá Joí, quien acabaría alcanzando la categoría de marya taqlid en 1971. Tras obtener su certificado de muytahid y regresar brevemente a Mashad, Sistani se instaló definitivamente en Nayaf y comenzó a impartir clases de derecho islámico en uno de los seminarios más importantes del mundo chií.

En 1987, el gran ayatolá Joí designó a Sistani como imam de la mezquita verde, uno de los templos del santuario del Imam Alí en Nayaf. Joí había impartido sus lecciones en esa mezquita desde su reconstrucción en los años 60 ―de hecho, se encuentra enterrado allí―, y poniendo a Sistani al frente estaba nombrando informalmente a su sucesor como marya, algo muy poco habitual entre las autoridades religiosas chiíes. Tras la muerte de Joí en 1992, Sistani se convirtió en la principal autoridad religiosas del seminario de Nayaf, donde impartió clases hasta que Sadam Hussein se lo prohibió en 1999, año en el que también fue asesinado uno de sus principal rival como marya, Sadeq al-Sadr. Sistani tuvo el apoyo de la acaudalada fundación Joí de Londres, fundada en 1989 y administrada por la familia de su predecesor, lo que facilitó su reconocimiento en Iraq.

Sistani y Joí a finales de los 80. Fuente: Wikimedia

El el reconocimiento de Joí y su fama en Nayaf no era suficiente para que el maryayat de Sistani fuera aceptado por los clérigos iraníes. Según el especialista en chiísmo Mehdi Khalaji, Sistani debe gran parte de su éxito en su país natal a su representante en Qom, su yerno el hoyatoleslam Yavad Shahrestaní. En los años 80 Sharestaní fundó en la ciudad santa iraní una editorial religiosa que popularizó el nombre de Sistani. También consiguió establecer muy buenas relaciones con la oficina de Joí, y tras la muerte de su maestro, Sistani consiguió retener una parte importante de su red y su capital simbólico.

La hábil diplomacia de Sharistaní evitó que Sistani tuviera problemas con el recién designado Líder Supremo de la República Islámica, Alí Jameneí, quien también afirmaba ser un marya a pesar de no estar reconocido como tal. Además de no disputar a Jameneí el dominio del seminario de Qom y de cultivar buenas relaciones con las autoridades del régimen, Shahrestaní se esforzó por reunirse en nombre de Sistani con clérigos caídos en desgracia o repudiados por el régimen, como el gran ayatolá Montazeri o Abdelkarim Sorush. Esto dio a Sistani un aura de independencia y neutralidad política, lo que aumentó su popularidad en su país natal.

Su creciente número de seguidores permitió a Sistani conceder estipendios a estudiantes en el seminario. Para no violar la norma no escrita que dicta que los sueldos más altos del seminario deben estar pagados por Jemeneí, Sistani gastó sus fondos en construir bibliotecas especializadas, residencias de estudiantes y hasta un observatorio, así como para ofrecer el primer servicio de internet en Qom a finales de los 90. Esto hizo que su popularidad en Irán aumentara, y poco a poco se convirtió en uno de los marya más populares, lo que a su vez hizo que siguieran aumentando sus ingresos, que en 2006 se estimaban en unos 600 millones de dólares anuales.

2003: Sistani entra en la escena política

Al igual que su antecesor, Sistani siguió una línea apolítica ―o al menos pretendidamente neutral― durante la mayor parte de su trayectoria, alejada de la corriente activista de Sadeq al Sadr o Jomeini. Esto puede interpretarse como una estrategia de supervivencia, ya que el régimen de Saddam Hussein tenía una larga tradición de asesinar clérigos incómodos. Durante sus primeros años como marya, Sistani evitó referirse al gobierno iraquí. También evitó pronunciarse explícitamente sobre el velayat-e faqih (gobierno del alfaquí), uno de los fundamentos religiosos del régimen clerical iraní. De este modo, Sistani logró asegurar la continuidad de su seminario en Nayaf y protegió sus intereses en Irán al no presentarse como un antagonista de Jamenei.

No obstante, la invasión estadounidense de Iraq en 2003 cambió radicalmente su posición. Por un lado, la caída del régimen baazista creó un vacío de poder en el que Sistani pudo ejercer su influencia. Muchos de los políticos chiíes que volvían del exilio apenas eran conocidos en su país, de modo que se acercaron a Sistani para ganar popularidad y legitimar su posición. Al mismo tiempo, los ocupantes extranjeros necesitaban encontrar un interlocutor entre la comunidad chií y Sistani, una influyente figura religiosa, sin duda conservadora pero alejada de radicalismos y sin aparentes ambiciones políticas, parecía el candidato perfecto. El anciano marya se convirtió así en una figura con poder simbólico, un mediador en tiempos de crisis, aunque con agenda propia. Una de las primeras medidas

Durante los dos primeros años de ocupación, Sistani presionó con éxito a las autoridades estadounidenses para que celebraran elecciones constituyentes. El plan de los estadounidenses tras la ocupación era establecer un gobierno provisional, redactar una constitución y someterla a referéndum. Sistani demandó elecciones inmediatas y amenazó a los ocupantes con emitir fatuas contra ellos. Sistani logró su objetivo y las elecciones se acabaron celebrando el 30 de enero 2005, aunque la participación en las áreas suníes fue muy baja ―en la provincia de Anbar, al oeste del país, apenas votó un 2% de la población. La alta abstención suní se debió al boicot por parte de algunos grupos, que pedían posponer las elecciones hasta que se diesen unas condiciones de seguridad mínimas, y al miedo de gran parte de la población a ataques de grupos armados.

Elecciones de 2005. Fuente: US Marines

El partido que se hizo con la victoria en las elecciones constituyentes fue la Alianza Unida Iraquí o lista Sistani, una coalición de 22 partidos chiíes formada por sugerencia del gran ayatolá. En otras palabras: Sistani tuvo influencia informal en la redacción de la constitución iraquí, cuyo texto protege los intereses de los clérigos chiíes. El artículo 2 de la carta establece un estado “multicultural y democrático” con el islam como “religión oficial del Estado” y “fuente principal de la legislación” donde se garantiza la libertad religiosa. También se garantiza la protección de los lugares sagrados del chiísmo ―artículo 10― así como la libertad para “administrar los bienes píos y sus asuntos”, ―artículo 43― lo que asegura la independencia del clero. A pesar de esto, Sistani ha defendido siempre que el clero debe evitar inmiscuirse en política.

Aunque nunca la ha criticado explícitamente, es evidente que Sistani no apoya la doctrina del velayat-e faqih o gobierno del alfaquí, al menos en la interpretación vigente en Irán, que establece que el poder político debe estar en manos del clero ―Sistani siempre ha defendido que el papel del clero debe ser el de “aconsejar” y “guiar” al pueblo y a los gobernantes. En cualquier caso, Sistani ha seguido manteniendo una relación personal cordial con algunas de las autoridades iraníes, por ejemplo recibiendo al presidente Rohaní en marzo de 2019―honor que no concedió a Ahmadineyad diez años antes―o preocupándose por la salud de Jameneí.


Si os ha gustado este texto, no os perdáis la segunda parte en El Orden Mundial


Bibliografía

He consultado muchos textos para escribir esto de modo que una bibliografía exhaustiva resultaría muy extensa y poco útil. No obstante, me gustaría destacar cuatro referencias que podéis encontrar online.

El Gobierno del Jurista (Velayat-e faqih)

Nota: este texto está extraido y adaptado de mi artículo sobre la Revolución Islámica de Irán. He decidido publicarlo como artículo independiente para tener una referencia enlazable a mano, ya que el artículo de la Wikipedia en español sobre el tema es una traducción automática bastante mala.

El velayat-e faqih es un concepto específicamente chií; si no estáis familiarizado con la jerarquía del chiísmo os recomiendo leer mi texto sobre los ayatolás.

Velayat e-faqih podría traducirse más o menos como tutela o gobierno del jurista islámico o del alfaquí. El concepto no lo inventó Jomeini, aunque él es sin duda su máximo exponente.

Jomeini escribió “Gobierno Islámico” en 1971. El modelo que propone está parcialmente inspirado en la “República” de Platón. Jomeini, como Platón, concibe una sociedad donde los filósofos, austeros, eruditos, y desprovistos de ambiciones materiales, son los gobernantes. En su versión, los filósofos son los intérpretes de la ley islámica. Esta ley, otorgada por Dios, deberá aplicarse hasta el final de los tiempos. Aunque a lo largo de la historia los clérigos chiíes jamás detentaron ningún poder, esta idea basa su legitimidad en el legado del califa Alí y sus sucesores. Tras la “ocultación” del duodécimo Imán, los clérigos y jueces chiíes se convirtieron en sus teóricos representantes en la tierra.

Si queréis saber más, os recomiendo mirar su Gobierno Islámico,  en especial la tercera sección del libro, “la forma de gobierno islámico”. El texto completo en español puede encontrarse en este enlace. La palabra clave del texto es “ley”. Sustituid faqih (interpreté de la ley islámica, juez) y fuqaha (jueces) por sus equivalentes en español, y todo tendrá muchísimo más sentido. La ley y el orden están de moda en todas partes y en todas épocas. La cuestión siempre es qué ley, y quién puede interpretar esa ley.

Es necesario recordar que los velayatis o jomeinistas no representaban a todos los clérigos en 1979, y de hecho la suya era una posición minoritaria. Por un lado, había una sección conservadora y quietista que consideraba que la religión no debía mezclarse con la política, encabezada por el marya (escalafón superior del chiísmo) Shariatmadari. De igual modo, existían ayatolás progresistas como Taleqani o en menor medida Mutahhari que defendían un orden democrático y parlamentario sin la tutela de un grupo de juristas islámicos.

En la actualidad el velayat-e faqih es la doctrina oficial de la República Islámica de Irán. No obstante, el gran ayatolá Sistani, el más influyente marya en la actualidad, no parece simpatizar con la idea. En otras palabras: el chiísmo no establece que la sociedad deba ser regida por un líder supremo con credenciales religiosas; se trata de una interpretación moderna instrumentalizada por Jomeini y sus seguidores.

¿Qué ha pasado en Iraq? (3 de enero de 2020)

Esto es una guía rápida, cuñada e informal para que todo aquel que no sepa de dónde surge la actual escalada de tensión entre Irán y EEUU. Originalmente era un post de Facebook que intentaba ser una síntesis breve y entretenida. No debe ser tomada muy en serio. Si quieres saber más te recomiendo mis textos Otoño de protestas en Irak y La disputa por Irak entre Irán y Estados Unidos.

Nota: escribo Iraq con Q en esta web porque, independientemente de lo que digan la RAE y la guía de estilo de El País, me parece que la Q es mejor para representar la letra ق


En los últimos 10 años la influencia de EEUU en Iraq ha ido disminuyendo a la vez que aumentaba la de Irán.

Irán, país vecino de Iraq, estuvo enfrentado a éste en una larga y cruenta guerra entre 1980 y 1988, una guerra que dejó decenas de miles de muertos en ambos países y que se resolvió sin que la situación cambiase mucho aparentemente. No obstante, la guerra sirvió para que el régimen revolucionario se consolidase en Irán: los disidentes fueron purgados sin piedad, y la gente joven que podía liarla fue sacrificada en el frente en las famosas «mareas humanas» antiminas.

Avanzamos a 2003. EEUU invade Iraq. Hussein es sustituido por un nuevo gobierno que no funciona muy bien. Corruptelas, saqueos, muerte y destrucción y una breve pero intensa guerra civil intersectaria en 2006. EEUU acaba perdiendo interés en Iraq y entre 2007 y 2011 se piran.

Más o menos por esas fechas (2004-2011) una célula local de Al Qaeda empieza a actuar por su cuenta y se escinde (los motivos de la escisión dan para otro artículo), denominándose Estado Islámico de Iraq. El EII actúa por la provincia de Ambar y las zonas fronterizas del Oeste, y cuando estalla la guerra civil en Siria amplian su área de operaciones. Nace así el famoso Estado Islámico de Iraq y Siria, el ISIS o Daesh.

En 2014 el Daesh es fuerte. Tan fuerte que consigue ocupar Mosul, una de las principales ciudades del norte de Iraq. Aparte de genocidar a los yazidíes y a un montón de gente, pero por desgracia la muerte masiva de minorías étnicas suele ser irrelevante para los amantes de la geopolítica.

¿Quién ayudó al gobierno de Iraq a retomar el control de la situación? EEUU estaba entretenido en otros asuntos, y la existencia del Daesh favorecía en aquel momento su estrategia en Siria (debilitar al régimen sin mucho coste). Ojo, no quiero decir que el Daesh sea creación de los yankis, sino que estos les dejaron hacer por motivos estratégicos. De modo que Irán se encargó de llenar ese vacío.

El desaparecido Qasem Soleiman. Foto oficial del gobierno iraní

Las PMU, «popular mobilization units» surgen en este contexto. Se trata de una unión de milicias y grupos paramilitares, la mayoría chiíes. Armados, entrenados y financiados en gran parte por el régimen de los ayatolás, las PMU (dirigidas por el general Soleimani, al que acaban de matar) consiguieron éxitos notables contra el Daesh. Vaya, que liberaron Mosul. Las PMU también se han enfrentado a los Peshmerga y los soberanistas kurdos del norte.

En otras palabras: ante la descomposición y la desmoralización del ejército iraquí en 2014, una nueva fuerza controlada por una potencia extranjera y con un marcado caracter sectario se convierte en la principal cuerpo armado del país. Entre otras cosas, consiguieron echar a los bárbaros del Daesh cuando estos amenazaban con romper Iraq en dos.

Las PMU, en definitiva, salvaron el culo al Estado iraquí. Por eso la respuesta de las autoridades civiles y religiosas en Iraq ha sido casi unánime: al bombardear las bases de Kata’eb Hezbolá (una milicia de las PMU ligada a Hezbolá e Irán) y matar a Soleimani, los EEUU han violado la soberanía iraquí y les han metido en un buen lío.

¡PERO AÚN HAY MÁS!
Resulta que desde octubre de 2019, Iraq vive una oleada de manifestaciones sin precedentes. Muchísimas personas han salido a las calles en los últimos meses protestando por la corrupción, la falta de empleo y oportunidades y la mierda de situación económica y social que vive el país. Para que os hagáis una idea: hace un par de veranos el sur de Iraq vivió cortes de electricidad, temperaturas de más de 45º y una plaga de cucarachas gigantes.

Las manifestaciones han sido reprimidas con mucha dureza. Los carabineros de Chile son aficionados al lado de las fuerzas represivas iraquíes… comandadas por iraníes e integradas por algunos miembros de las PMU, Soleimani incluido. En apenas dos meses han muerto varios centenares de manifestantes, que se dice pronto.

Protestas de 2019 en Bagdad. Foto: Ameer al Mohammeddaw

El movimiento, a pesar de la represión, logró alguna victoria simbólica, como forzar la dimisión del primer ministro. También ha dado cierta cohesión a muchos iraquíes que pasan de movidas sectarias, e incluso ha hecho que surjan medios de comunicación alternativos y se produzcan bonitas muestras de solidaridad entre ciudades.

Todo esto, por desgracia, parece que se va a acabar. Pase lo que pase, el Estado iraquí no se va andar con chiquitas a la hora de «pacificar» sus calles. Se masca la reacción nacionalista, lógica cuando una potencia extranjera bombardea tu país como si fuera su patio trasero. La influencia de Irán va a crecer a corto plazo. El gran ayatolá Sistani, que apoyaba las prtestas, se ha situado del lado del gobierno. Las milicias están desatadas y en el nombre de la unidad y el antiimperialismo no se van a cortar un pelo a la hora de reprimir a los suyos.

No puedo decir mucho más sin irme por las ramas. En fin, que las verdaderas víctimas aquí son los iraquíes, que van a ver como su país se convierte una vez más en el escenario de una competición de ver quién la tiene más grande

* * * * *

Puntos clave que se me ha olvidado mencionar:
– EUUU ha bombardeado cosas sin criterio porque se acercan elecciones. No parece que tengan una estrategia coherente. Mi apuesta cuñada es que se acabarán retirando de Iraq.


– Soleimani no era un angelito. Además de su rol en las PMU, ha dirigido operaciones bastante cruentas en la guerra de Siria. Su muerte es un palo para Irán, que pierde uno de sus generales más capaces, aunque gana un mártir y un héroe para el régimen.


-Irán está en una situación interna jodida, con muchísimas protestas y un descontento evidente en parte de la población. Las sanciones hacen pupita. Habrá que ver si la muerte de Soleimani sirve de aglutinante, aunque no creo.

-Me llama la atención que pocos medios enfaticen que el ataque tuvo lugar en Iraq. Es decir, más allá de una acción contra un objetivo iraní de alto rango, se trata de una (otra) violación de la soberanía y el espacio aéreo iraquí y un ataque contra sus infraestructuras básicas.

La invasión española del Rif: Antecedentes (1848-1908)

Parte de la serie España en el Rif

  1. La invasión española del Rif: causas y antecedentes (1848-1908)
  2. Marruecos y el Rif a principios del siglo XX
  3. Annual, 1921: muerte y nacimiento
  4. Breve historia de la República del Rif (1923-1927)
    1. El nacimiento de la República
    2. La construcción y consolidación del nuevo Estado (próximamente)
  5. Fuente primaria: Carta de Abdelkrim a la Sociedad de Naciones (1921)


Artículo escrito conjuntamente por Alejandro Salamanca y Selim Balouati

Introducción

En esta web hemos tratado el colonialismo y sus efectos en las sociedades musulmanas, tanto en casos donde hubo dominación militar por los europeos como en ocasiones donde la influencia de Occidente tuvo un carácter más indirecto. Habitualmente nos hemos centrado en los países que hoy denominamos Oriente Medio (Egipto, Levante, Mesopotamia, la península Arábiga, la meseta Irania y alguna excursión hacia la India). El Magreb, la región más cercana a la península Ibérica y con la que los españoles han tenido más contacto, ha tenido un papel secundario en esta web.  Esta serie de artículos sobre España y el Rif es un intento de remediar esto y de reflexionar sobre el reciente pasado colonial español en África.

Si bien los contactos entre el Magreb y la península Ibérica tienen una larga trayectoria, Desvelando Oriente es una web de historia contemporánea, de modo que vamos a comenzar nuestro relato a finales del siglo XIX. Nos vamos a centrar en el norte Marruecos, escenario de uno de los tres proyectos coloniales españoles tras el Desastre del 98. Los otros dos, que se desarrollaron más o menos al mismo tiempo, fueron el Sáhara Occidental y Guinea Ecuatorial, aunque fue el Rif la región que dio más problemas. El protectorado español en Marruecos se extendió hasta 1956 y ocupó un área de unos 20.000 kilómetros cuadrados en los extremos norte y sur de Marruecos, apenas un 4,69% de la superficie total del país. El resto estaba ocupado por Francia

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España desembarcó en el Rif en 1904 y se quedó hasta 1956, medio siglo que cambió para siempre la historia de ambas tierras, y en el que el ejército y la administración españolas cometieron numerosos abusos, incluyendo el uso de gas mostaza contra la población civil.

Los rifeños que se opusieron a la ocupación española fueron capaces de establecer un Estado independiente que resistió durante cinco años, entre 1921 y 1926. La República del Rif fue un experimento único en el Magreb y, nos atreveríamos a decir, el mundo musulmán. No tanto por su oposición al colonialismo (los argelinos ―y las argelinas― llevaban resistiendo desde 1830) o por su carácter modernizador y en cierto modo occidentalizante (en Turquía una nueva élite militar desmantelaba el Imperio otomano más o menos por esas fechas), sino porque fue el primer proyecto descolonizador que tuvo un breve periodo de éxito. Cinco años pueden parecer poca cosa, pero no olvidemos que la II República española duró lo mismo. El lustro republicano ha marcado muy significativamente la identidad de los rifeños que se oponen al régimen marroquí.

No obstante, no queremos adelantar acontecimientos. Hoy trataremos los antecedentes de la ocupación española en el Rif, fijándonos en los motivos por los que se decidió la invasión en los despachos de Madrid y en las experiencias previas durante el siglo XIX.

Las causas de la invasión

Las tropas españolas desembarcaron en el Rif procedentes de Melilla el 14 de febrero de 1908. Sin embargo, la invasión se había comenzado a gestar mucho antes. Antes de narrar las vicisitudes militares es preciso preguntarse cuáles son los motivos por los que España, que en 1898 había perdido sus posesiones en Cuba, Filipinas y Puerto Rico, decidió comenzar una aventura colonial en el norte del Magreb. A grandes rasgos, se podría decir que la invasión del Rif se produce por la combinación de tres grupos de presión: las potencias extranjeras (Francia y Gran Bretaña), la burguesía comercial y el Ejército.

La España de principios del siglo XX estaba dominada por el régimen de la Restauración borbónica, un sistema político semidemocrático (las mujeres no podían votar) en el que los partidos Liberal y Conservador se turnaban en el poder de forma análoga a como sucedía en el Reino Unido. España no pintaba mucho en la escena internacional del momento pero, al contrario de lo que se suele afirmar, la ocupación del Rif no fue un intento de recuperar el prestigio perdido. Más bien fue una mezcla de intereses geopolíticos, posibilidades de inversión y necesidad de mantener ocupados a los militares.

2809124 - copiaSección de un mapa de África del año 1901. Autor: GF Cram.

Presiones geopolíticas

En los años anteriores a la rimera Guerra Mundial, el equilibrio estratégico era un concepto fundamental en las relaciones entre países europeos. Como podemos ver en el mapa arriba, las posesiones francesas en el norte de África bordeaban todo el sultanato de Marruecos y el Sáhara español. El norte de Marruecos controlaba el acceso meridional al estrecho de Gibraltar, vital para el tráfico marítimo. Si Francia, que aspiraba a hacerse con Marruecos, hubiera sido capaz de controlar el Rif, el equilibrio de potencias se hubiera visto gravemente alterado.

Los británicos no podían permitir que Francia se hiciera con el control del Estrecho, pues además de suponer una enorme ventaja geoestratégica, podía amenazar su base en Gibraltar. Al mismo tiempo, ni los franceses ni los británicos deseaban que Alemania, una potencia emergente y relativamente nueva (la unificación alemana se había producido en 1871), pero muy activa en Marruecos, obtuviera una posible ventaja territorial. De modo que para garantizar la neutralidad del estrecho, franceses y británicos acordaron conceder una pequeña “esfera de influencia” a España en el norte de Marruecos dentro de los acuerdos que llevaron al establecimiento de la Entente Cordial en 1904.

Un año después España y Francia se repartían formalmente el territorio con un acuerdo sobre el cual podéis leer en más detalle aquí. Las presiones alemanas (y las protestas del sultán de Marruecos) forzaron la convocatoria de una conferencia internacional sobre el destino de Marruecos que se celebró en Algeciras en 1906 con la presencia de 13 países, incluyendo a EEUU y los imperios otomano y austrohúngaro. La jugada no les salió bien a los alemanes, pues solo Austria-Hungría apoyó firmemente sus posiciones y Francia y España tuvieron vía libre para actuar en Marruecos, a pesar de algunas medidas cosméticas como garantizar el comercio internacional y poner un supervisor suizo a los oficiales de policía españoles y franceses.

No obstante, no ha de entenderse que España sólo ocupó el Rif forzada por sus compromisos internacionales. Estos compromisos supusieron un incentivo y una justificación para la intervención, pero también hubo importantes factores internos que llevaron a la invasión. El más elemental era la seguridad fronteriza.  Los enclaves de Ceuta y Melilla se encuentran completamente rodeados de territorio marroquí, y en el siglo XIX se habían producido numerosas escaramuzas entre las tropas españolas y diversos grupos de guerreros bereberes, como veremos más adelante. Asegurar el territorio que rodeaba a las plazas españolas era estratégicamente una buena decisión.

Potencial económico del Rif

El Rif, dominado por la cordillera homónima, no tiene ni mucho menos un paisaje homogéneo. Además de montañas, crestas y colinas, hay valles verdes, bosques, olivares, y áreas semidesérticas. Una foto por satélite de la región, un mapa orográfico y un un mapa de precipitaciones nos ahorrarán un largo párrafo describiendo los distintos paisajes del Rif.

mapa satélite norte marruecos
mapa altitud rif
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A pesar de su importancia estratégica, las posibilidades de explotación  del Rif a principios del siglo XX eran limitadas. El rudimentario estado de las comunicaciones hacía necesaria una importante inversión en infraestructuras (vías, puertos, red telegráfica)  antes de que se pudiera sacar partido económico real. No obstante, si los inversores españoles conseguían hacerse con sus derechos de explotación, las minas de hierro del monte Uxian y las de plomo del monte Afra prometían beneficios rápidos y suculentos.

El grupo de hombres de negocios que apoyaba la expansión colonial había comenzado a organizarse formalmente en 1904, coincidiendo con el convenio hispano-francés de octubre de ese año que reconocía la esfera de influencia española. Ese año se fundaron los Centros Comerciales Hispano-Marroquíes de Madrid y Barcelona. Estos centros organizaron cuatro “Congresos Africanistas” entre 1907 y 1910 en los que se debatió la mejor forma de “penetrar pacíficamente en el Rif”.

Aunque algunas crónicas describen los congresos como una sucesión de discusiones leoninas y poca acción real, se trataron temas importantes, como la organización del flujo migratorio español a África, especialmente a las colonias agrícolas de Guinea (¡vaya, quién lo diría un siglo después!); las posibilidades de compra de tierras en Marruecos, de establecer cultivos intensivos para la exportación, y de ofrecer tierras a los militares que participasen en la campaña como incentivo. Jesús Marchán, que ha investigado en detalle sobre los Congresos Africanistas, concluye que se tomaron decisiones de forma apresurada y sin una planificación detallada. Pese a todo, los centros comerciales y los congresos favorecieron el surgimiento de un grupo de presión que trató de influir al gobierno para impulsar la causa colonial (y ya de paso obtener subsidios y préstamos ventajosos para el desarrollo de infraestructuras).

En 1907, España consiguió los derechos de explotación sobre las minas de hierro, mientras que los franceses obtuvieron las de plomo. El sector minero recibió la noticia con agrado, pues la minería española de por aquel entonces estaba especializada en el hierro, que representaba el 60% de la exportación minera española a finales del siglo XIX. No obstante, los filones habían comenzado a agotarse y la posibilidad de explotar nuevas minas en Marruecos supuso un oportunidad para la industria.

La recién fundada Compañía Española de Minas del RIF (CEMR) contó con un capital inicial de seis millones de pesetas, y su proyecto inicial incluía la construcción de un ferrocarril para transportar los minerales a puerto. La CEMR fue fundada despuésde que varios inversores alcanzaran un acuerdo con Bu Hamara «el Rogui», un avispado bandolero, líder tribal y pretendiente al trono marroquí que hizo creer a los empresarios españoles que tenía autoridad real sobre las minas de Uxian y que las riquezas de dichas minas superaban las expectativas. En este artículo de Ginés Sanmartín se pueden leer más detalles y anécdotas sobre la CEMR y la reputación legendaria del Rif como región con una gran riqueza mineral.

La necesidad de distraer al ejército

Este punto es más polémico, y se trata más de una hipótesis que de una afirmación inequívoca, pero en todo caso trataremos de argumentarlo. Se puede decir que el Desastre del 98 es una de las causas de  la invasión de Marruecos. No porque España necesitara recuperar su prestigio y papel en la esfera internacional, sino porque la burguesía comercial que se había enriquecido con las plantaciones en Cuba necesitaba nuevas posibilidades de inversión.  No obstante, no se debe minimizar la importancia de la moral del Ejército. Las Fuerzas Armadas españolas, cuestionadas y duramente criticadas tras la derrota frente a EEUU, necesitaban un proyecto para mantenerse ocupadas y dejar de causar problemas e incidentes violentos en España.

El siglo XIX español se caracterizó por la constante intervención de los militares en la vida política a través de pronunciamientos, levantamientos, guerras carlistas y otros intentos de golpes de Estado. El régimen de la Restauración borbónica, instaurado en 1876, había sobrevivido durante más de un cuarto de siglo sin golpes militares. El ejército, antaño adalid de las ideas liberales y progresistas, se había convertido a finales del XIX en uno de los guardianes de las esencias tradicionales españolas, a la vez que se minimizaba su intervencionismo en política. El régimen borbónico, instaurado tras un golpe militar, debía su estabilidad al compromiso del Ejército con el proyecto político que encarnaba.

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Esta viñeta que ridiculiza a los militares causó una grave crisis constitucional en 1905

Muchos militares se habían sentido traicionados tras la derrota de 1898. Habían luchado y sufrido para defender los restos del Imperio colonial español, y a su vuelta habían sido criticados y tratados como cobardes e inútiles. Los militares se sentían injustamente tratados, y además no podían comprender por qué los políticos profesionales del gobierno hacían concesiones al movimiento obrero o a la burguesía catalanista, poniendo en juego (a su juicio) la unidad de España por la que tantos compañeros habían muerto. Una buena fuente para apreciar como surgen estas dinámicas y cómo los propios militares entendían la situación de la época es la película Raza (1942), dirigida por el dictador Franco bajo pseudónimo.

Una expedición al Rif con el objetivo de asegurar las fronteras de ceuta y Melilla era un buen pretexto para alejar a los militares del centro de la política en Madrid y reducir la inestabilidad doméstica. No obstante, el estado del ejército español en 1905 era bastante deficiente: sobraban oficiales, faltaban tropas, y apenas había presupuesto para renovar o mantener el material de guerra, ya que la mitad del presupuesto del Ejército se empleaba para pagar sueldos. (Para comparar, Sebastian Balfour ofrece en Abrazo Mortal el contraejemplo del ejército francés, donde solo una sexta parte del presupuesto iba destinada a salarios).

Lo cierto es que hasta 1923 el ejército no tuvo mucha influencia en la vida política española, o al menos la amenaza de los pronunciamientos desapareció. Sin embargo, acabó forjándose una división entre el ejército africanista y el peninsular que terminaría de cristalizar en los años de la II República. No obstante, los oficiales destinados en África no formaban un grupo homogéneo, como explica Sebastian Balfour en Abrazo Mortal.

Por otro lado, Marruecos era un escenario muy propicio para el ejército español. A todo el discurso de la Reconquista, la lucha contra el musulmán en defensa de la fe, y la necesidad de asegurar el perímetro de Ceuta y Melilla se le sumaban unos exitosos antecedentes: en la segunda mitad del siglo XIX el ejército español había cosechado dos victorias en sus enfrentamientos con las tribus y milicias rifeñas. Los vamos a ver brevemente a continuación.

Antecedentes: las guerras del XIX

La presencia militar ibérica en el norte de África se remonta al siglo XV cuando Portugal tomó con la ciudad de Ceuta, si bien el trasiego de personas y mercancías entre ambas orillas del Estrecho ha sido constante desde la Antigüedad. Además de Ceuta y Melilla, con las que España se hizo formalmente en 1640 y 1556, respectivamente, España dominó durante años ciudades como Orán (1509-1792, salvo el periodo 1708-1732), Larache (1610-1689) o fuertes como el penón de Vélez de la Gomera. De forma sorprendente, los conflictos entre españoles y las cabilas rifeñas se mantuvieron al mínimo, con alguna excepción.

El primer intento de expansión de España en Marruecos durante el siglo XIX se produce en 1848, cuando el  general Serrano ocupa las  islas Chafarinas. Los motivos de la operación fueron puramente estratégicos: tras la conquista de Argelia por los franceses en 1830, estos planeaban tomar las islas para tener una base próxima a Marruecos, lo que suponía una grave amenaza para España por la cercanía de los islotes a Almería. Ante las quejas del sultán de Marruecos, las autoridades ceutíes decidieron aumentar la línea de la ciudad y construir un reducto extramuros, lo que provocó el levantamiento de los cabileños y el ataque a las obras, donde murieron varios trabajadores españoles.

Este episodio sería el detonante de la primera guerra hispano-marroquí ( o «Guerra de África«) declarada por España, con O’donnell al mando, el 22 de octubre de 1859. La superioridad española se hizo evidente, y rápidamente las fuerzas españolas llegaron a Tetuán mientras la marina bombardeaba Tánger o Larache. Preocupada por Gibraltar, Gran Bretaña decide prestar ayuda al sultán de Marruecos y facilitarle los fondos para pagar la indemnización que exigía España. La guerra fue breve; en abril de 1860 se firma la paz. Aunque los éxitos materiales fueron escasos, la victoria supuso una gran inyección de moral para el lado español. Según Ángel Bahamonde y Jesús Martínez, la guerra causó un gran impacto (positivo) en la opinión pública y alimentó una «exaltación nacional en letargo desde los días de la Guerra de la Independencia»

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La Batalla de Tetuán, un descomunal óleo de Mariano Fortuny, testigo de la guerra.

La siguiente intervención española en Marruecos, llamada Guerra de Margallo por la muerte del general homónimo, tuvo lugar tres décadas después, en 1893-94. El detonante fueron, de nuevo, las obras de expansión de una de las plazas españolas, Melilla. Los cabileños locales habían solicitado a las autoridades españolas que detuviesen la construcción de un fuerte en la zona de Rostrogordo cercano a una kubba (mausoleo con cúpula ) donde se encontraba un morabito muy venerado. Los españoles hicieron caso omiso, y las cabilas se rebelaron, sin obedecer al sultán de Marruecos (en el próximo artículo hablaremos de la complicada relación entre el poder central y las tribus rifeñas y marroquíes).

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Tira cómica sobre la guerra, 1893.

Tras siete meses de cruento conflicto, el sultán fue capaz de negociar su cese, otorgando a España la razón y el permiso para construir el fuerte.  Otra de las cláusulas de la paz firmada incluía el derecho de España a supervisar la elección de los caídes en el Rif, lo que podría leerse como un primer intento de expandir la influencia española más allá de Ceuta y Melilla. No obstante, la zona no estaba sometida al sultán, de modo que este difícilmente podía asegurar el cumplimiento de dicha cláusula. Al mismo tiempo, España estaba centrada en controlar a los independentistas cubanos, de modo que no prestó excesiva atención al Rif hasta la década posterior.

Conclusiones

En este primer artículo hemos tratado de analizar las causas por las que España planeó y ejecutó la invasión del Rif en 1908. El primer motivo es geopolítico: como potencia modesta, España permitía garantizar la neutralidad del Estrecho de Gibraltar, una solución de compromiso que agradó a los principales poderes europeos: Francia, Gran Bretaña y, en menor medida, Alemania. Al mismo tiempo, los militares españoles se mostraban preocupados por la seguridad de Ceuta y Melilla.

La segunda razón por la que España intervino en Marruecos fue por las posibilidades de obtener beneficios económicos. Un nutrido grupo de comerciantes y empresarios, muchos de ellos debilitados por la independencia de Cuba, Puerto Rico y Filipinas, vieron en Marruecos una enorme oportunidad económica, dada su cercanía y una supuesta riqueza mineral. Los empresarios africanistas organizaron congresos y empresas destinadas a explotar las riquezas tanto del Rif como de Ifni, Sáhara y Guinea Ecuatorial. Estamos en plena época del imperialismo capitalista, al fin y al cabo.

La tercera causa fue la necesidad de ocupar a los militares para evitar problemas domésticos. Marruecos se presentaba como un escenario muy propicio para las campañas militares, tanto por su cercanía y por el relativo subdesarrollo de las milicias locales como por las leyendas épicas sobre la Reconquista, la guerra contra el infiel y el recuerdo de las victorias en 1860 y 1894.

Estos tres factores (diplomático, económico y militar) se conjugaron para que el gobierno de España plantease una intervención en 1908. No obstante, tendréis que esperar al siguiente artículo para leer los detalles de la misma y una descripción más detallada de las dinámicas internas en el Marruecos de principios del siglo XX.

Bibliografía básica

Ángel Bahamonde y Jesús Martínez, Historia de España Siglo XIX, Cátedra: 2011

Sebastián Balfour, Abrazo Mortal: De la guerra colonial a la Guerra Civil en España y Marruecos (1909-1939), Península: 2018

Faros El Messaoudi-Ahmed, El Rif, sus elites y el escenario internacional en el primer tercio del siglo XX (1900-1930), Megustaescribir: 2016

Manuel Horrillo, El Rif 1921, Una historia olvidada (documental)

Jesús Marchán, «Costa, los congresos africanistas y la colonización agrícola en Marruecos», en Regenerar España y Marruecos. Ciencia y educación en las relaciones hispano-marroquíes a finales del siglo XIXCSIC: 2011 (enlace)

Ginés Sanmartín Solano, «La Compañía Española de Minas del Rif (1907-1984),» en Aldaba: revista del Centro Asociado de la UNED de Melilla 5, 1985, pp. 55-74 (enlace)

Rosario de la Torre del Río, «Preparando la Conferencia de Algeciras: el acuerdo hispano-francés de 1 de septiembre de 1905 sobre Marruecos», Cuadernos de Historia Contemporánea 2007, vol. Extraordinario, pp. 313-320