La dimensión internacional de la guerra civil siria

            Nota: Escribí este artículo en noviembre de 2015. Lo rescato para iniciar este proyecto con buen material. Es posible que esté un tanto desactualizado, pero creo que en general la situación sigue siendo parecida. Mi intención original era publicarlo en una revista que no llegó a nacer. Antes que enviarlo a cualquier otra publicación, prefiero ofrecerlo por aquí. Hay muchos pies de página, pues el formato pretendía ser académico. Son simplemente referencias y explicaciones adicionales, así que puedes ignorarlos si tienes prisa.

Introducción

            En los últimos meses, las oleadas de refugiados sirios que intentan llegar a Europa han convertido la guerra civil que asola el país levantino desde 2011 en noticia. Sin embargo, como pasó con el Ébola y otras tantas crisis humanitarias, una vez deje de tener tirón mediático, el tema volverá a ser ignorado. La intervención del gobierno ruso en favor del régimen de Al Assad ha vuelto a llevar el conflicto sirio a las portadas. No obstante, los análisis elaborados por la prensa española no han sido especialmente profundos. Además de ser una grave crisis humanitaria y una guerra civil desgarradora, la guerra de Siria es desde 2012 un enfrentamiento geopolítico de orden mundial. El objetivo de este artículo es ilustrar brevemente la dimensión internacional de esta guerra, mostrando la posición tanto de los actores globales (Rusia, EEUU, la Unión Europea) como de las potencias regionales (Irán, Arabia Saudí, etc).

             Las guerras civiles, por lo general, suelen propiciar la intervención de potencias extranjeras. Nuestra propia historia nos brinda interesantes ejemplos, desde la guerra de sucesión española (1700-1715) hasta la última guerra civil (1936-1939), donde las potencias extranjeras fueron determinantes a la hora de finalizar el conflicto. Por tanto, es legítimo preguntarse, ¿quién está detrás de los distintos bandos? Teniendo en mente esta cuestión, el que la prensa occidental denomine como “rebeldes” u “opositores” a uno de los bandos no es casual, y busca inclinar la opinión pública hacia uno de los bandos del conflicto. Mi intención al escribir este artículo no es emitir juicios morales ni señalar quienes son los “buenos” y los “malos”, sino llamar la atención sobre cómo el tratamiento de la prensa esconde unos intereses estratégicos y geopolíticos que no solemos considerar. No pretendo sentar cátedra, sino introducir el conflicto sirio al lector, esperando que éste se informe por su cuenta y saque sus propias conclusiones. [Al final del artículo se pueden encontrar enlaces a distintos artículos -en inglés- sobre el conflicto].

 Contexto: la guerra civil siria

             La denominada “revolución siria” empezó como un movimiento cívico, en el contexto de la Primavera Árabe de 2011. Sin embargo, la brutalidad del gobierno de al-Assad al reprimir las manifestaciones elevó la tensión, e hizo que algunos opositores decidieran tomar las armas contra el régimen. Como en tantos otros conflictos similares, y a pesar de la Ley Internacional y el Principio de No Intervención, la influencia exterior ha sido una constante desde el comienzo del conflicto, escalando la violencia y dificultando la reconciliación de los contendientes. El carácter fragmentario de la guerra empeora la situación, ya que cada uno de los grupos combatientes recibe apoyo de distintas fuentes. La diplomacia teatral y poco efectiva, simbolizada por la II Conferencia de Génova, ha sido acompañada de envíos pragmáticos de armas, suministros, informes de inteligencia y ayuda humanitaria. El número de refugiados y bajas civiles desde el inicio del conflicto resulta dificil de estimar.[1] Las flagrantes violaciones de la Ley Internacional respecto a la intervención extranjera en guerras civiles (o “conflictos armados no-internacionales”, según la terminología jurídica) han inspirado interesantes análisis.[2]

             El conflicto sirio no es una guerra civil típica, donde dos bandos luchan entre sí. Es, al contrario, un mosaico caleidoscópico de milicias, unidades semi-independientes y lealtades volátiles. Hay más de 1.000 grupos armados luchando contra el gobierno, con objetivos diferentes y aliados internacionales distintos.[3] Aunque se suele afirmar que el conflicto tiene un carácter sectario y religioso[4], esta afirmación caricaturiza una realidad mucho más compleja,[5] y además puede promover la “balcanización” de la región.[6] El célebre escritor libanés Elías Jurí (Elías Khoury) afirma que el “sectarianismo” ha sido promovido desde el exterior, y no representa el espíritu del levantamiento original.[7]

A pesar de la complejidad del conflicto, se pueden identificar cuatro bandos:

1 – el gobierno sirio y grupos aliados como Hezbollah

2 – la oposición siria (los denominados “rebeldes”)

3 – los grupos islamistas (principalmente el frente al-Nusra y Da’esh, autodenominado Estado Islámico)

4 – las fuerzas kurdas (PYD y otros)

             Este esbozo, sin embargo, no es del todo preciso, ya que el frente al-Nusra, asociado a al-Qaeda, lucha contra Da’esh (los conflictos entre grupos yihadistas dan para varios libros); y algunos grupos rebeldes, incluyendo el Ejército Sirio Libre, rechazan la Coalición Nacional, a la que consideran una autoridad ilegítima y extranjera.[8] De igual modo, muchos rebeldes se unieron a las fuerzas yihadistas tras las derrotas ante las fuerzas del régimen en 2013. En general, se podría decir que el frente al-Nusra, que cuenta con un importante número de sirios, mantiene relaciones cordiales con las demás fuerzas opositores, mientras que Da’esh hace la guerra a todos. Aún así, esta división simplificada en cuatro “bandos” permite ilustrar la caótica situación en los frentes de batalla.

Syrian Civil War 19-2-16Mapa del conflicto a 19 de enero de 2016. Fuente: Captura de pantalla modificada de http://syria.liveuamap.com/

 La dimensión internacional del conlficto

             Siria es un importante enclave geoestratégico, un enlace entre Anatolia, la llanura mesopotámica, el desierto Arábigo y el norte de África.[9] Tanto los poderes globales (EEUU, Rusia, la UE) como los regionales (Irán, Turquía, Arabia Saudí) tienen objetivos distintos, a menudo opuestos. A pesar de que la prensa ha enfatizado la necesidad de cooperación entre Rusia y EEUU, algunos analistas aseguran que la clave para terminar el conflicto son los actores regionales, ya que son los que más directamente se han involucrado en el conflicto.[10] El presidente al-Assad, que evita presentar el conflicto como una guerra civil, se queja no obstante de la presencia de “terroristas” apoyados desde el exterior. Al margen de los luchadores voluntarios que llegan de todas partes del mundo,[11] la intervención de distintos Estados es un hecho consumado. Veamos con quién se posicionan:

 Aliados de al-Assad

            Desde el inicio del conflicto, el gobierno de al-Assad ha sido apoyado diplomática y militarmente por sus dos aliados tradicionales, Rusia e Irán. Desde 1971, Rusia cuenta con una base naval en Tartus. Esta base es extremadamente importante para el Kremlin, tanto estratégica como psicológicamente, ya que es la única base rusa fuera de sus fronteras y la única salida segura al mar Mediterráneo.[12] En las últimas semanas se ha hecho pública la intervención militar rusa a favor del gobierno sirio, aunque la asistencia militar es constante desde el inicio del conflicto y, en realidad, desde hace más de una década.[13] En favor de Putin cabe mencionar que ayudar a un gobierno a luchar contra insurgencia interna no es una acción ilegítima según la Ley Internacional[14] (aunque todos sabemos que la Ley Internacional es habitualmente mero papel mojado).

             Irán ha sido un estrecho aliado de Siria desde la guerra entre Iraq e Irán (1980-1988)[15], colaboración que ha sido reforzada desde 2001. No obstante, el gobierno sirio ha sido capaz, en los últimos veinte años, de mantener una agenda exterior independiente respecto a Europa y los EEUU sin dañar la especial “relación fraternal” con el régimen persa.[16] Los desacuerdos entre Irán y la Comunidad Internacional respecto al programa nuclear iraní llevaron a la exclusión del régimen chií de la II conferencia de Génova, lo cual a su vez impidió cualquier progreso significativo. Ahora que se ha alcanzado el “pacto nuclear” la situación podría cambiar, pero hasta entonces la mayoría de diplomáticos expresaban su frustración ante la intransigencia americana.[17] Respecto al apoyo militar, se especula que Tehrán ha enviado miles de Guardias Revolucionarios a Siria.[18] Por otro lado, milicias afines a Irán como Hezbollah y grupos chiíes Iraquís llevan desde 2012 asistiendo al régimen de al-Assad. El objetivo de Irán es mantener a al-Assad en el poder, ante el riesgo de perder influencia en la región ante Turquía, o lo que es peor, Arabia Saudí. Además, Da’esh es una amenaza directa para los intereses iraníes.[19] El autoproclamado califato de al-Bagdadi no solo amenaza a Al Assad sino también al gobierno iraquí (que mantiene relaciones cordiales con Irán) y los lugares sagrados de Kerbala y Nayaf, importantísimos para los chiíes. Pero sobre todo, Da’esh, ha jurado exterminar a los más de diez millones de chiíes. Aunque tal afirmación es tan exagerada como aquella vez que Jomeini aseguró que las tropas persas llegarían a Jerusalén,[20] neutralizar la amenaza es central para el gobierno de Rohaní, que además podría reforzar su posición como defensor de los chiíes en la región (No obstante, la relación del régimen iraní con los ayatollahs de Irak es, a nivel político y teológico, muy tensa. En un futuro artículo me explayaré sobre el tema).

 Enemigos de al-Assad

             A pesar de la presión mediática, el gobierno de Obama ha mantenido una “política de no intervención directa”. Esto es, por un lado, la conclusión lógica de años de esfuerzos diplomáticos por parte del régimen sirio, que se presentaba (y se sigue presentando) como un elemento de estabilidad en Oriente Medio,[21] apoyando la acción anti-terrorista en Iraq y previniendo confrontaciones con Israel (a pesar de la artillería verbal y mediática, tanto Israel como Siria supieron mantener el status quo). No obstante, los medios rusos afirman que la CIA ha apoyado de forma extraoficial al Ejército Sirio Libre con armas, suministros e inteligencia.[22] Asimismo, la creciente fuerza de Da’esh ha sido percibida por EEUU como una amenaza a sus intereses en la región, y (en teoría) se han llevado a cabo bombardeos preventivos contra las posiciones del autodenominado califato en Iraq y el este de Siria.

             La Unión Europea, por su parte, estableció sanciones económicas y un embargo de armas a Siria. Este embargo fue retirado en 2013 ante las presiones británicas (el Reino Unido es uno de los principales traficantes de armas a escala mundial, y no quiso perder la oportunidad de participar en un lucrativo negocio).[23] Durante 2014, la UE, especialmente Alemania, ha provisto a los grupos kurdos con armas y material bélico, con el pretexto de romper el asedio de Kobane. Esto ha creado un problema diplomático adicional, ya que el gobierno turco, temeroso de que las armas refuerzen al PKK, ha comenzado una feroz campaña contra las regiones kurdas de Turquía. De igual modo, es posible que el gobierno turco haya animado a los refugiados sirios a desplazarse a Europa como una forma de castigar y presionar al gobierno alemán.

             La Turquía de Erdogan se opone también al régimen sirio. Al-Assad ha acusado al presidente turco de imperialismo y “otomanismo” en numerosas ocasiones.[24] Aunque la política inicial del gobierno turco era la llamada “cero problemas”[25], posteriormente Ankara pasó a apoyar pasivamente a los grupos rebeldes y yihadistas permitiendo sus actividades en las zonas fronterizas. Dado que el PYD (la sección siria del PKK) controla la frontera norte, el gobierno turco esperaba que esta política debilitase a sus dos enemigos, los kurdos y el gobierno sirio.

             Arabia Saudí y Qatar son abiertamente hostiles a al-Assad. Cada país tiene sus objetivos específicas, pero en general están enviando armas, unidades militares y suministros a las distintas fuerzas enfrentadas al gobierno. Elías Jurí y Sami Naïr acusan al gobierno saudí de armar y financiar a Da’esh y otros grupos yihadistas,[26] aunque otros analistas como Tom Ruys documentan varias evidencias de apoyo militar al Ejército Sirio Libre. Arabia Saudí desea presentarse como el defensor de los musulmanes suníes en la región, así como controlar la influencia de los Hermanos Musulmanes, un enemigo declarado de Riad. Qatar, por el contrario, apoya abiertamente a la Hermandad.[27]

 Resumen y conclusiones

             La intervención extranjera está sin duda ralentizando el fin de la guerra. Siria corre el riesgo de convertirse en un nuevo Afganistán, donde la inferencia internacional (con las distintas potencias armando y apoyando a distintas facciones de muyahidin) promovió una eterna guerra civil que dura hasta nuestros días. En este artículo he enfatizado los distintos Estados involucrados en el conflicto. Sin embargo, existen numerosas ramificaciones en forma de actores no-estatales, desde Da’esh (que se originó en Iraq durante la invasión americana) hasta las redes financieras de donantes privados que apoyan a los distintos grupos rebeldes, pasando por las milicias libanesas e iraquíes que apoyan al gobierno sirio. En este artículo me he limitado a analizar el papel de los Estados. El rol de los grupos armados no-estatales es muy interesante y daría para otro largo artículo.

             Dado que ninguna de las potencias implicadas está suministrando a sus aliados en el terreno con armas pesadas o artillería, lo más probable es que el conflicto dure indefinidamente. La intervención rusa bombardeando a todos los grupos contrarios a Al Assad, dependiendo de su intensidad y de la respuesta de las demás potencias, puede inclinar la balanza a favor del presidente sirio. En todo caso, sería necesaria una transición negociada entre todas las partes incorporando a la mayoría de las partes implicadas y favoreciendo la reconciliación. Hay mucha especulación al respecto entre los círculos especializados. Pero, más allá de las bonitas palabras, el conflicto parece irresoluble si la comunidad internacional no deja de añadir leña al fuego vendiendo armas y persiguiendo políticas egoístas. El tiempo dirá.

             Si deseas saber más sobre Siria y no hablas inglés o árabe, una de las mejores páginas en castellano sobre el conflicto es Traducciones de la Revolución Siria. Actualización (5 de febrero): La victoria de Al-Assad gracias al apoyo ruso está más cerca de lo que parecía hace unos meses.
Véase aquí (en inglés).

 


Referencias

[1]En 2013, la ONU cifraba el número de muertos en 100.000.

[2]Tom Ruys, “The Syrian Civil War and the Achilles’ heel of the Law of Non International Armed Conflict” in Stanford Journal of International Law 50 (2014), pp. 247-280 and “Of Arms, Funding and “Non- lethal Assistance”—Issues Surrounding Third-State Intervention in the Syrian Civil War ” in Chinese Journal of International Law (2014), pp. 13–53 [Ofrecer descarga]

[3]Ruys, …Achilles’ heel… p. 253.

[4]Leon Goldsmith, “Alawites for Assad: Why the Syrian Sect Backs the Regime” in Foreign Affairs, 16-4-2012 [Seen on 21-10-2014] <<http://www.foreignaffairs.com/articles/137407/leon-goldsmith/alawites-for-assad>>; Mohammed Zuhdi Jasser, “Sectarian conflict in Syria” in Prysm Syria Suplemental, National Defense University [Seen on 22-10-2014] <<http://cco.dodlive.mil/files/2014/01/Syrias_Sectarian_Conflict.pdf>>; Charlotte Keenan, “Syria Is Part Of A Wider Religious SectarianWar” in Forbes, 23-9-2013 [Seen on 21-10-2014] <<http://www.forbes.com/sites/skollworldforum/2013/09/23/syria-is-part-of-a-wider-religious-sectarian-war/>&gt;

[5] Elizabeth Shakman Hurd, “The Dangereous Illusion of an Alawite Regime” in Boston Review, 11-6-2013. [Seen on 20-10-2014] <<http://www.bostonreview.net/blog/dangerous-illusion-alawite-regime>>

[6] Un reporte de RAND recomendaba a los analistas estadounidenses “to address Syria in parts, not as a whole. Syria has become an abstraction”. Bryan Michael Jenkins, “The Dynamics of Syria’s Civil War ” in Perspectives (2014), 21. <<http://www.rand.org/pubs/perspectives/PE115.html>>

[7]Elias Khoury, “عن سورية والسوريين”, in Al Quds al Arabi, 10-6-2013 [Seen on 22-10-2014] <<http://www.alquds.co.uk/?p=52806>> Spanish translation available at <<http://traduccionsiria.blogspot.com.es/2013/06/sobre-siria-y-los-sirios.html>> [Seen on 19-10-2014]

[8]“Key Syrian rebels reject National Coalition” in Al Jazeera, 25-10-2013. [Seen on 19-10-2014] <<http://www.aljazeera.com/news/middleeast/2013/09/key-syrian-rebels-reject-national-coalition-201392512047715713.html>&gt;

[9] Ted Galen Carpenter, “Tangled Web: The Syrian Civil War and Its Implications ” in Mediterranean Quarterly (Winter 2013). Also, Joshua Landis, “The Syrian uprising of 2011: Why the Assad regime is likely to survive” in Midle East Policy 19-1; 2012 p. 72

[10]Mahmood Monshipouri and Erich Wieger, «Syria: The Hope and Challenges of Mediation» in Insight Turkey 16-2 (2014), p. 152. Carpenter maintains a similar thesis.

[11] Emil A. Souleimano v, “Globalizing Jihad? North Caucasians in the Syrian Civil War” in Middle East Policy 21-3 (2014 )

[12] Mohammed Ayoob , “The Arab Spring. Its geostrategic significance” in Middle East Policy 19-3 (2012), 86.

[13]Michael R. Gordon, “Russia Sends More Advanced Missiles to Aid Assad in Syria” in The New York Times, 16-5-2013 [Seen on 20-10-2014] <<http://www.nytimes.com/2013/05/17/world/middleeast/russia-provides-syria-with-advanced-missiles.html>>

[14]Ruys, Issues Surrounding Intervention in the Syrian Civil War .

[15]Este hecho puede parecer sorprendente. ¿Cómo es posible que Siria apoyase a Irán en lugar de Iraq? Al fin y al cabo, el régimen de Sadam Hussein y al-Assad padre compartían ideología (socialismo pan-árabe) y partido, el Baath. Sin embargo, la animosidad entre ambos dictadores era tal que Siria, contra todo pronóstico, apoyó al régimen de los ayatollahs.

[16]Radwan Ziadeh, Power and Policy in Syria. The Intelligence Services, Foreign Relations and Democracy in the Modern Middle East. London: I.B. Tauris, 2011, p. 42 and 85.

[17]“Qatar’s foreign minister: Iran has ‘crucial role’ in Syria” in Al Monitor, 22-1-2014. [Seen on 23-10-2014] << http://www.al-monitor.com/pulse/originals/2014/01/qatar-geneva-ii-syria-opposition-iran.html#ixzz3Gy7Z3UJu>>

[18]Ruys, Issues Surrounding Intervention in the Syrian Civil War , 15.

[19]Un análisis detallado de la posición de Irán puede encontrarse en James Devine, “Iran versus ISIL” en Insight Turkey 17:2, 21-34 <<http://file.insightturkey.com/Files/Pdf/02_devine_5.pdf>> [Visto 21-10-2015]

[20]

[21]Raymond Hinnebusch, Marwan J. Kabalan, Bassma Kodmani & David Lesch, Syrian Foreign Policy and the United States. From Bush to Obama, Fife: The University of st. Andrews Centre for Syrian Studies, 2010.

[22]“CIA starts arming Syrian rebels overtly” in Russia Today, 12-9-2013.

[23]“UK forces EU to lift embargo on Syria rebel arms”, The Guardian, 28-5-2013. [Seen on 21-10-2014] <<http://www.theguardian.com/world/2014/aug/15/eu-backs-arms-kurdish-fighters-iraq>&gt;

[24]Al Assad Interview with Russia Today, <<https://www.youtube.com/watch?v=pdH4JKjVRyA>>

[25] Monshipouri and Wieger, Challenges of Mediation, p. 157.

[26] Sami Naïr, ¿Por qué se rebelan?, Madrid, Clave Intelectual, 2013.

[27]“Al Qaradawi role in Tamim’s Qatar sparks debate” in Gulf News, 26-6-2013. [Seen on 22-10-2014] <<http://gulfnews.com/news/gulf/qatar/al-qaradawi-role-in-tamim-s-qatar-sparks-debate-1.1202306>>

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